Shakira y UNICEF piden a los dirigentes que se unan a la revolución de la primera infancia
200 millones de niños no logran alcanzar todo su potencial de desarrollo
La Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF Shakira instó hoy a los líderes mundiales a que aumenten la inversión en el desarrollo de la primera infancia, basándose en las nuevas teorías científicas sobre los efectos duraderos de la privación y el estrés en el cerebro de los niños durante su desarrollo.
“Más de 100 millones de niños no están escolarizados y 159
millones niños y niñas menores de cinco años se encuentran física y
cognitivamente retrasados en su desarrollo debido a la falta de
atención y de una nutrición adecuada. Cada año que pasa sin que
hagamos una inversión importante en el desarrollo de la primera
infancia y en iniciativas que aborden estos temas, millones de
niños nacerán atrapados en el mismo ciclo de pobreza y falta de
oportunidades”, dijo Shakira.
”UNICEF y yo hemos unido nuestras fuerzas y estamos aquí hoy
porque invertir temprano en los niños es una cuestión urgente y no
hay un instante que perder”, añadió.
El desarrollo cerebral es más intenso durante la primera
infancia, ya que se producen casi 1.000 conexiones neuronales cada
segundo. Estas conexiones sinápticas tempranas forman la base de la
salud y el bienestar del niño, incluyendo su capacidad permanente
de aprender, de adaptarse a los cambios y de hacer frente a la
adversidad. Sin embargo, casi una tercera parte de todos los niños
menores de 5 años que viven en países de bajos y medianos ingresos
están creciendo en ambientes y situaciones que pueden interferir
con este período de rápido crecimiento y desarrollo.
Las nuevas investigaciones científicas muestran que los cerebros
en desarrollo de los niños pequeños están bajo el efecto de los
factores del entorno, lo mismo que ocurre con los factores
genéticos. Una nutrición inadecuada, la falta de estímulo y el
estrés tóxico pueden tener repercusiones negativas en el desarrollo
del cerebro. Pero estas investigaciones indican también que las
intervenciones tempranas y rentables, como fomentar la lactancia
materna o leer y jugar con los niños, así como los programas
oficiales de educación de la primera infancia, sirven para
fortalecer el desarrollo saludable del cerebro.
Estos hallazgos presentan importantes implicaciones para los
niños que crecen en la pobreza extrema, expuestos a la violencia
doméstica, o en países afectados por conflictos y otras crisis.
Todos estos factores que actúan sobre el cerebro en desarrollo
pueden alterar realmente la expresión de los genes, afectando
potencialmente a la próxima generación.
“Lo que estamos aprendiendo acerca de todos los factores que
afectan al cerebro de un niño –si se alimenta bien su cuerpo, si se
estimula su mente, si está protegido contra la violencia– debe
cambiar la forma en que pensamos sobre el desarrollo en la primera
infancia… y en la manera en que actuamos”, dijo el Director
Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Para dar a cada niño una
oportunidad justa en la vida, necesitamos invertir al comienzo,
invertir equitativamente e invertir inteligentemente– no solo en la
educación, sino también en la salud, la nutrición y la
protección”.
Las pruebas apuntan cada vez más a que la inversión en la
primera infancia es una de las formas más rentables de lograr el
desarrollo sostenible. Un estudio sobre el aumento de la
matriculación preescolar en 73 países descubrió que, por cada dólar
invertido, los salarios futuros aumentaban de 6 a 17 dólares, lo
que indica beneficios potenciales a largo plazo que oscilan entre
los 11.000 millones y los 34.000 millones de dólares.
La escala entre los costos y los beneficios demuestra que por
cada dólar que se gasta en mejorar el desarrollo en la primera
infancia, los réditos pueden ser como promedio de 4 a 5 veces
mayores que la cantidad invertida y, en algunos casos, mucho más
aún.
Shakira participó junto al Secretario General de las Naciones
Unidas, Ban Ki-moon, el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake,
y el Dr. Jack P. Shonkoff, Director del centro para el desarrollo
del niño de la Universidad de Harvard, así como con dirigentes
empresariales, en un acto privado sobre el desarrollo en la primera
infancia en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El acto se celebró en la víspera del anuncio esta semana de los
nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, que oficialmente
incluyen el desarrollo en la primera infancia como parte de la
agenda transformadora para 2015 y años posteriores. El desarrollo
en la primera infancia proporciona un vínculo natural entre los
distintos objetivos mundiales, y produce un efecto multiplicador
que puede ayudar a combatir la pobreza, a mejorar la salud y la
nutrición, a promover la igualdad de género y a reducir la
violencia.
“Transformar este nuevo conocimiento en acción puede cambiar la
vida de millones de los niños más desfavorecidos”, dijo Lake. “El
conocimiento es irrefutable. El argumento moral es sólido. La tesis
en favor de la inversión es persuasiva. El impulso de los ODS ya
está entre nosotros. Y el poder de actuar está en nuestras
manos”.
Para acceder a vídeos y fotografías: http://uni.cf/1MmDUzm