Orlando Bloom, Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, pide mayor protección para los niños refugiados y migrantes en Europa
El Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, Orlando Bloom, ha pedido una mayor protección para las decenas de miles de niños refugiados y migrantes a medida que continúan sus viajes en busca de seguridad en Europa.
Bloom ha conocido hoy a varios niños durante una visita a un
centro de acogida de refugiados y migrantes cerca de Gevgelija en
la antigua República Yugoslava de Macedonia, en la frontera con
Grecia. Allí ha escuchado historias sobre sus peligrosos viajes, y
sus preocupaciones y esperanzas para el futuro. Muchos de ellos han
escapado de la violencia en Siria, Afganistán e Irak.
«Estos niños han viajado a través de una de las rutas más
mortales del mundo para los migrantes y refugiados. He hablado con
niños que han resistido viajes terroríficos, a menudo en
condiciones climáticas extremas y muchos de ellos caminando con los
únicos zapatos y ropa que tienen. Están siendo llevados de una
autoridad a otra, cruzando numerosas fronteras, enfrentando riesgos
inciertos. Si llegan de forma segura a su destino final, todavía
temen un futuro incierto. Tenemos que protegerles y apoyarles»,
concluyó Bloom.
Tarek, 17 años, de Siria fue uno de los muchos niños y jóvenes
con quienes Orlando Bloom conversó. Le habló sobre el terror que
vivió durante el viaje en barco desde Turquía a Grecia y del dolor
de dejar a toda su familia en Damasco. Al igual que muchos menores
no acompañados en movimiento por Europa, está viajando con otra
familia siria a la que conoció tras salvar a Yaraman, de 10 años e
hija de la familia, de ahogarse durante la peligrosa travesía. En
su conversación Tarek elogió la humanidad del personal de apoyo en
el espacio amigo de la infancia y expresó a Bloom, su profunda
angustia y desesperación por no saber lo que le deparará el
futuro.
«Europa se enfrenta a una de sus mayores crisis en los últimos
tiempos. Estas personas están huyendo de zonas en las que hay
conflictos que han quedado sin resolver. Tanto en aquellos países
por los que están viajando los niños, como en sus países de origen
y destino, debemos proveerles de aquello necesario para su juego,
salud y protección. Debemos situar el interés superior del niño en
el centro de nuestras acciones y garantizar que las familias se
mantengan juntas durante todo el viaje. No podemos fallar a estos
niños», dijo Rajae Msefer Berrada, representante adjunto de UNICEF
en la antigua República Yugoslava de Macedonia.
La situación de caos vivida los días pasados en la frontera, ha
mejorado considerablemente. Sin embargo, un gran número de
personas, incluyendo niños y mujeres, no se está registrando en la
frontera. Esto supone una preocupación pues quienes necesitan
ayuda, pueden no tener acceso a los servicios que requieren. En el
centro de acogida cerca de Gevgelija, los niños tienen ahora acceso
a un lugar seguro para descansar, jugar, recibir comida y agua,
ropa de abrigo, así como saneamiento e higiene y la protección que
necesitan mediante servicios apoyados por UNICEF.
Cerca de 100.000 personas – un tercio de ellos mujeres y niños –
se han registrado en la frontera en Gevgelija desde junio de este
año. A medida que la crisis sigue creciendo, UNICEF estima que
hasta 320.000 mujeres y niños que huyen a Europa podrían necesitar
asistencia en los próximos seis meses.