500 niños muertos y 1,7 millones en riesgo de desnutrición tras seis meses de violencia en Yemen
Los seis meses de violencia incesante en Yemen han dejado al menos 505 niños muertos, 702 heridos y más de 1,7 millones en riesgo de desnutrición, según dijo hoy UNICEF.
En todo el país, cerca de 10 millones de niños –el 80% de toda
la población menor de 18 años- necesita ayuda humanitaria urgente.
Más de 1,4 millones de personas se han visto obligadas a huir de
sus casas.
“Cada día que pasa, los niños ven sus esperanzas y sueños para
el futuro destrozados”, dijo el representante de UNICEF en Yemen,
Julien Harneis. “Sus hogares, escuelas y comunidades están siendo
destruidos, y sus propias vidas están cada vez más amenazadas por
la enfermedad y la desnutrición”.
Incluso antes del conflicto, la situación nutricional era muy
grave, ya que Yemen produce menos del 10% de sus necesidades
alimentarias y depende en gran medida de alimentos importados. Pero
la escalada de violencia ha provocado una espiral de inseguridad
alimentaria y el aumento de la desnutrición. Las consecuencias para
los niños son dramáticas:
· El número de
niños menores de 5 años en riesgo de sufrir desnutrición severa
aguda se ha triplicado en 2015: 537.000 niños están ahora en
riesgo, en comparación con los 160.000 de antes del conflicto.
· Se prevé que
casi el doble de niños menores de 5 años, un total de 1,2 millones,
sufrirán desnutrición aguda moderada, frente a 690.000 antes de la
crisis.
La escasez de alimentos y el pobre acceso a los mercados causado
por el conflicto, el acceso limitado a las instalaciones sanitarias
y saneamiento, y la interrupción de las oportunidades de trabajo
son las mayores causas de este deterioro. La escasez de
combustible, electricidad, gas, agua y otros servicios, está
empeorando la situación.
En los últimos seis meses han aumentado los ataques a civiles e
infraestructuras fundamentales. Desde la intensificación del
conflicto en marzo de 2015, UNICEF ha verificado ataques o daños en
41 escuelas y 61 hospitales como consecuencia de los combates.
Encontrar agua potable se ha convertido en una batalla diaria
por la supervivencia para más de 20,4 millones de personas. Más de
15 millones de personas han perdido el acceso a asistencia médica
básica, y la educación de 1,8 millones de niños se ha interrumpido
por el cierre de escuelas.
A pesar de estas difíciles condiciones, UNICEF y sus aliados han
estado en el centro de las operaciones humanitarias desde el inicio
del conflicto. La respuesta se ha centrado en proporcionar agua
potable y saneamiento, educación y servicios de protección
infantil, así como tratamiento para los niños con desnutrición,
diarrea, sarampión y neumonía.
UNICEF y sus aliados han proporcionado acceso a agua potable a 3
millones de personas. Los equipos móviles de salud han ayudado a
suministrar vacunas contra la polio y el sarampión para más de 5
millones de niños. Unos 93.500 niños han recibido tratamiento
contra la desnutrición severa aguda y más de 520.000 han podido
realizar sus exámenes aplazados.
Desde comienzos de año, UNICEF ha proporcionado apoyo
psicosocial a cerca de 240.000 niños para ayudarles a superar los
horrores del conflicto. Unas 360.000 personas han recibido material
educativo sobre cómo evitar las minas y artefactos sin
explotar.