UNICEF teme una hambruna en Malawi
Mientras Malawi lucha para afrontar la sequía y la primera escasez de maíz en una década, UNICEF está llevando a cabo una revisión masiva de niños menores de cinco años en 25 distritos –el 90% del país- para detectar casos de desnutrición. Es la respuesta a los informes procedentes de las comunidades y pueblos, que indican un aumento de la escasez de alimentos y de un problema de seguridad alimentaria.
“Queremos asegurarnos de que cada niño con desnutrición tiene
acceso al tratamiento que le salvará la vida”, dijo Mahimbo Mdoe,
representante de UNICEF en Malawi. “Aunque según las cifras
oficiales los casos de desnutrición no están aumentando, sabemos
por experiencias pasadas que esto podría no ser del todo cierto.
Las familias, desesperadas y hambrientas, podrían no tener los
medios o los recursos para llevar a los niños a revisiones. Estos
reconocimientos masivos les llevarán los servicios para garantizar
que ningún niño queda atrás”.
Estas revisiones llegan tras una reciente Evaluación de
Vulnerabilidad, que reveló que 2,8 millones de personas necesitan
ayuda alimentaria urgente en Malawi. UNICEF muestra preocupación
porque el país se enfrenta a una combinación de dificultades como
la escasez de alimentos, los ciclos meteorológicos de El Niño, la
recuperación de las inundaciones, una economía estancada y una
sequía prolongada.
“Incluso aunque lloviera lo suficiente durante la temporada de
cultivo, las familias tendrán que esperar a marzo o abril para
recoger las cosechas. Esto supone cuatro meses más de inseguridad
alimentaria, y que los niños pequeños estén en un mayor riesgo de
sufrir enfermedades o incluso de morir. Desde UNICEF debemos
garantizar que estos niños son atendidos, revisados y, si es
necesario, tratados contra la desnutrición severa o moderada”, dijo
Mdoe.
Actualmente el programa de revisión nutricional y tratamiento
está disponible en más del 90% de distritos de Malawi, pero solo se
está atendiendo y tratando a la mitad de los niños previstos. El
reconocimiento masivo de niños desnutridos tienen el apoyo del
Departamento de Desarrollo Internacional de Reino Unido, y es una
de las actividades de respuesta a la emergencia en el país, junto
con otras como la distribución de raciones de alimentos apoyada por
el Programa Mundial de Alimentos.
A pesar de la escasez de alimentos, las cifras de desnutrición
se mantienen estables en los distritos, a excepción de los
afectados por las inundaciones (Chikwawa, Phalombe y Nsanje), que
han registrado un aumento de casos durante los últimos tres meses.
Normalmente la “temporada de escasez” llega a su máximo en
febrero-marzo, por lo que estas cifras podrían aumentar de manera
notable.
En algunas zonas del este y sur de África dos temporadas
seguidas de lluvias escasas o inexistentes, agravadas por el
fortalecimiento del fenómeno climatológico de El Niño, están
poniendo a los niños en riesgo de sufrir hambre, falta de agua y
enfermedades.
- En Etiopía, se estima que más de 10 millones de personas sufren
inseguridad alimentaria. En 2016 podrían ascender a 15 millones, y
350.000 niños podrían necesitar tratamiento contra la desnutrición
severa aguda. - En Somalia, unas 855.000 personas están en las fases de crisis
y emergencia de inseguridad alimentaria. El 70% de los afectados se
encuentra desplazado en las fronteras del país debido al
conflicto. - En Zimbabwe, se espera que el número de personas afectadas por
la inseguridad alimentaria se triplique entre enero y marzo de
2016, alcanzando el millón y medio.
Notas sobre la situación de la
desnutrición.
Malawi adoptó el enfoque de gestión comunitaria de la
desnutrición aguda (CMAM, por sus siglas en inglés) en 2002, como
la manera más efectiva de tratar la desnutrición en niños pequeño.
El CMAM se orienta a la prevención a nivel comunitario a través de
la sensibilización sobre desnutrición, revisión de los niños y
tratamiento de los casos de desnutrición identificados usando leche
y alimentos terapéuticos.
En Malawi, la desnutrición severa aguda entre la población menor
de cinco años es del 4%, aunque hay diferencias en el país: los
distritos afectados por las inundaciones muestran tasas más
elevadas. Sin tratamiento, la desnutrición severa aguda puede ser
mortal para los niños pequeños.