Cinco de cada seis niños menores de dos años carecen de alimentos nutritivos necesarios para su crecimiento y desarrollo cerebral
Según un nuevo informe de UNICEF, cinco de cada seis niños menores de dos años no consumen suficientes alimentos nutritivos para su edad, lo que los priva de la energía y los nutrientes que necesitan en la etapa más crítica de su desarrollo físico y cognitivo.
“Durante los primeros años de vida, los niños necesitan más
nutrientes que en cualquier otra etapa de su vida. Sin embargo, los
cuerpos y cerebros de millones de niños no desarrollan todo su
potencial porque consumen pocos alimentos y demasiado tarde”,
asegura France Begin, asesora de UNICEF sobre nutrición. “La
nutrición precaria en una edad tan temprana causa daños físicos y
mentales irreversibles”.
Los datos proporcionados por UNICEF revelan que las prácticas
nutricionales inadecuadas (como la introducción tardía de alimentos
sólidos, las comidas poco frecuentes y la falta de variedad en la
alimentación) están muy extendidas, lo que priva a los niños de los
nutrientes que más necesitan sus cuerpos, sus huesos y sus cerebros
cuando están en pleno desarrollo. Asimismo, los hallazgos
demuestran que:
· Los niños
pequeños consumen los primeros alimentos sólidos demasiado tarde.
Uno de cada cinco bebés no los consume antes de cumplir los 11
meses.
· La mitad de los
niños de entre seis meses y dos años no consume la cantidad mínima
de comidas que debería para su edad, lo que aumenta el peligro de
sufrir retraso en el crecimiento.
· Menos de la
tercera parte de los niños de este grupo de edad lleva una dieta
variada (es decir, ingiere alimentos de cuatro o más grupos
alimentarios); no hacerlo causa deficiencias en vitaminas y
minerales.
· Cerca de la mitad
de los niños en edad preescolar sufre anemia.
· Solo la mitad de
los niños de entre 6 y 11 meses consume alimentos procedentes de
animales (pescado, carne, huevos y lácteos), esenciales para
proporcionar hierro y zinc.
· El elevado precio
de los alimentos procedentes de animales dificulta que las familias
mejoren la dieta de sus hijos. En África subsahariana y en Asia
meridional, solo uno de cada seis niños de los hogares más pobres y
de entre 6 y 11 meses lleva una dieta mínimamente variada, en
comparación a uno de cada tres de las familias más ricas.
· Mejorar la
nutrición de los niños pequeños podría salvar 100.000 vidas al
año.
Para lograr que los niños más pobres accedan a alimentos
nutritivos, es necesario que los gobiernos y el sector privado
aumenten las inversiones y las dirijan a quienes más las necesitan.
Las transferencias en efectivo o en especie para las familias
vulnerables, los programas de diversificación de cultivos y el
refuerzo de alimentos básicos son fundamentales para mejorar la
nutrición de los niños. Además del agua potable y el saneamiento,
los servicios médicos de la comunidad que enseñan a los cuidadores
a mejorar sus prácticas de alimentación son fundamentales y
determinantes para prevenir la diarrea en los niños.
“No podemos permitirnos fracasar en nuestra lucha por mejorar la
nutrición de los niños más pequeños. Su capacidad para crecer,
aprender y contribuir al futuro de su país depende de ello”,
aseguró Begin.
Nota a la redacción
El informe de UNICEF From the First Hour of Life(“Desde la primera hora de vida”) localiza en un mapa las prácticas
alimentarias llevadas a cabo durante la infancia en distintas
partes del mundo. La primera parte, publicada el 29 de julio, se
centra en la lactancia; la segunda parte, publicada el 14 de
octubre, trata sobre la alimentación complementaria para los niños
de entre seis meses y dos años.
El Día Mundial de la Alimentación se celebra cada año el 16 de
octubre para concienciar a la gente sobre la malnutrición y
garantizar compromisos para erradicar el hambre en todas sus
formas.