Declaración de Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, sobre los supuestos ataques con armas químicas contra niños y familias en Siria
«Las imágenes de niños asfixiándose y muriendo en las calles de Idlib, en Siria, tras los supuestos ataques con armas químicas, son tan horribles como descorazonadoras. Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias.
De confirmarse, estos ataques tienen que provocar algo más que indignación; deben incitar a la acción a aquellos con el poder y la habilidad para poner fin a tan devastador nivel de violencia.
El supuesto uso de un arma tan terrible no debe ocultar la violencia que hay también en otras partes de Siria, incluyendo Alepo, Damasco y Hama, ni distraer del sufrimiento diario al que están sometidos más de 280.000 niños atrapados en zonas sitiadas, privados de la ayuda humanitaria.
Los niños de Siria ya han sufrido demasiado y durante mucho tiempo”.