5,5 millones de niños en África, amenazados por la desnutrición aguda

Declaraciones del director regional de UNICEF para África Oriental y Meridional, Mohamed M. Fall, en la conferencia de prensa de hoy en el Palacio de las Naciones de Ginebra.

GINEBRA, 8 de febrero de 2022 –  «La situación de los niños y las familias en el Cuerno de África es grave. Están desesperados. Millones de vidas penden de un hilo.

Las necesidades son masivas y urgentes, y están superando rápidamente los fondos disponibles para responder. Tenemos que actuar ahora para evitar una catástrofe.

UNICEF prevé que hasta 20 millones de personas en Eritrea, Etiopía, Kenia y Somalia necesitarán agua y asistencia alimentaria en los próximos seis meses. Esa es casi la misma cantidad de personas que las poblaciones de Grecia y Suecia juntas.

Muchos de ellos son niños, que corren un riesgo aún mayor debido a una de las peores emergencias inducidas por el clima de los últimos 40 años. La región no puede hacer frente a otra tormenta perfecta, que combina COVID-19, conflictos y cambio climático.

Y, sin embargo, aquí estamos. Y son los niños los que están pagando el precio más alto por unas crisis que no han creado.

Tres estaciones secas consecutivas han llevado a una grave escasez de agua, matando ganado y cultivos, desplazando poblaciones y aumentando el riesgo de enfermedades y desnutrición severa.

Esta emergencia en curso afectada por el clima está privando a los niños de tener un hogar, una comida, un aula y acceso a servicios de salud que salvan vidas.

En este momento, casi 5,5 millones de niños en estos cuatro países están amenazados por la desnutrición aguda, y se estima que 1,4 millones por la desnutrición aguda grave. UNICEF teme que este número aumente en un 50 por ciento si las lluvias no llegan en los próximos tres meses. 

Solo en Somalia, se estima que 1,3 millones de niños menores de 5 años están en riesgo de desnutrición, incluidos alrededor de 295.000 casos graves. Se espera que estas cifras empeoren.

Las familias están tomando medidas extremas para sobrevivir y, en muchos casos, abandonando sus hogares, lo que pone a los niños en movimiento particularmente en riesgo.

Esta es una crisis que requiere una respuesta colectiva que garantice el acceso a agua potable, nutrición y espacios seguros para los niños.

UNICEF y sus aliados ayudaron a evitar situaciones anteriores de hambruna en la región antes y podemos, y debemos, hacerlo de nuevo.

Muchos niños morirán si no lo hacemos, o sufrirán innecesariamente y con daños cognitivos o físicos de por vida. 

Pero necesitamos apoyo financiero con urgencia. El llamamiento de UNICEF asciende ahora a 123 millones de dólares (107,8 millones de euros) solo para estos cuatro países a fin de cubrir las necesidades vitales de los más vulnerables hasta finales de junio de 2022, a fin de evitar un desastre para los niños y sus familias.

Sus vidas y su futuro dependen de ello. Debemos actuar con rapidez. Debemos actuar juntos. Y debemos actuar en todos los sectores».

Tormenta tropical Ana y ciclón Batsirai

«Además de la sequía y la escasez de agua en el Cuerno de África, me gustaría hablar brevemente sobre el creciente número de niños que sufre las peores consecuencias de las graves crisis relacionadas con el clima.

Este fin de semana el ciclón Batsirai desplazó a más de 70.000 personas en Madagascar, destruyendo cientos de escuelas y centros de salud, y dañando carreteras.

Esta es la segunda gran tormenta que azota el país en dos semanas.                      

Antes de eso, la tormenta tropical Ana ya había causado estragos en partes de Madagascar, Mozambique, Zimbabue y Malawi, arrojando luz nuevamente sobre la necesidad de asistencia humanitaria inmediata desde el principio, incluso en las áreas más remotas donde el acceso es difícil.

Estuve en Malawi la semana pasada y vi de primera mano cómo la tormenta tropical Ana interrumpió la vida de más de 870000 personas, muchos de ellos niños.

UNICEF está trabajando sobre el terreno con el gobierno, las comunidades y los aliados para proporcionar asistencia vital en estos países. Pero esto no es suficiente.

Una vez más, muy pocos compromisos se están traduciendo en acciones significativas para los niños.

La crisis climática es una crisis de los derechos del niño. Simplemente, necesitamos:

• Una mayor inversión en adaptación al clima y resiliencia.
• Reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Y un mundo que escuche mejor y actúe más a los llamados a la acción sobre las decisiones climáticas que provienen directamente de los jóvenes, incluidos los afectados en África oriental y meridional¨.

Acerca de UNICEF

UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.

Para más información

Ana Garralda

UNICEF España, Tel: 619 255 701

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