La comunidad internacional y las autoridades de facto deben encontrar formas de trabajar juntas por el bien de los niños y niñas de Afganistán

Declaración de la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, tras un viaje de tres días a Afganistán

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KABUL/NUEVA YORK, 25 de febrero de 2022 – “Décadas de conflicto, una sequía devastadora, una economía en colapso y el impacto de las sanciones internacionales están causando daños irreparables a los niños y niñas de Afganistán.

Acabo de terminar una breve visita al país y lo que vi me ha causado una gran preocupación.

En las calles de Kabul, decenas de niños y niñas muy pequeños corren a toda velocidad entre el tráfico, persiguen a los coches pidiendo dinero. Los estantes de las tiendas y los mercados de verduras están bien surtidos, pero casi nadie puede permitirse comprar. En un hospital de Kandahar, bebés demacrados yacen inmóviles atados a una cama, demasiado débiles para siquiera llorar en medio de un aumento de los casos de desnutrición aguda grave. Una madre de cinco hijos de 25 años me dijo que su familia subsiste con una dieta a base de pan y agua.

Y las cosas están a punto de empeorar aún más. Según nuestras previsiones para 2022 más de 1 millón de niños y niñas necesitarán tratamiento por desnutrición aguda grave. Casi 13 millones de niños y niñas precisarán ayuda humanitaria. Enfermedades como el sarampión y la diarrea acuosa aguda seguirán propagándose. Hasta el 97% de todas las familias afganas podrían estar viviendo por debajo del umbral de la pobreza en cuestión de meses.

Esta no es manera de vivir. Los niños y niñas de Afganistán no pueden ser rehenes de la política. Las decisiones y las acciones que se tomen hoy determinarán que estos niños vivan o mueran, que sufran o prosperen y, en última instancia, que el país sobreviva o se hunda.

Los chicos y chicas con los que hablé tienen sueños, pero no podrán cumplirlos si siguen excluidos de la escuela, si tienen que trabajar en la calle, si los casan a cambio de una dote, si sus padres no tienen trabajo, o si se están muriendo de hambre.

Podemos y debemos hacerlo mejor por ellos.

UNICEF está en el terreno, haciendo todo lo posible para ayudar a estos niños. Estamos formando a maestros, organizando clases comunitarias, vacunando contra enfermedades infantiles prevenibles, mejorando el acceso a los servicios de agua y saneamiento y dando tratamiento para la desnutrición aguda grave. Hemos hecho pagos en efectivo para maestros y trabajadores sanitarios, y hemos proporcionado suministros a instalaciones de salud pública de todo el país.

Pero las agencias humanitarias no pueden hacer mucho. La comunidad internacional y las autoridades de facto deben encontrar formas de trabajar juntas, por el bien de los niños y niñas.

Insto a las autoridades de facto a que conviertan sus promesas sobre los derechos de las mujeres y los niños en acciones concretas y que permitan que todas las niñas vayan a la escuela y todas las mujeres vuelvan a trabajar, sin más demoras. Les insto a hacer todo lo posible para que los servicios vuelvan a funcionar, incluyendo el pago a los maestros, a los trabajadores de la salud y a otros funcionarios. Les pido que garanticen la seguridad de los trabajadores que luchan contra la poliomielitis, que realizan un trabajo heroico y se enfrentan a amenazas constantes, como vimos ayer con el trágico asesinato de ocho de ellos en Kunduz.

Urjo a la comunidad internacional a encontrar formas de evitar que cualquier circunstancia impida el acceso al apoyo vital o que se pague a los trabajadores en primera línea. Les invito a que nos concedan los fondos que necesitamos para ayudar a los más vulnerables. Estamos agradecidos por el apoyo que hemos recibido, pero las necesidades son enormes y necesitamos más financiación.

El tiempo es esencial. Cuanto más esperemos, peor será para los niños y niñas de Afganistán”.

Acerca de UNICEF

UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.

Para más información

Ildefonso González

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