“El juego es el eje dinamizador del desarrollo de los aprendizajes de los niños”, explicó Alexandra Posada de Samour en una entrevista con Noticias ONU, refiriéndose a la importancia del Día Internacional del Juego, que promueve la importancia de preservar y dar prioridad a que los menores jueguen.
El Día Internacional del Juego, celebrado este miércoles por segundo año, busca “sensibilizar, formar, educar, acompañar e inspirar a los diferentes actores sobre la importancia del juego”, declaró la gerente de Proyectos y Cooperación del Despacho de la Primera Dama de El Salvador.
Además, promueve “la salud, los buenos hábitos alimenticios, (…) los aprendizajes, la convivencia ciudadana, la relación entre la familia, y entre las comunidades”, y visibiliza la importancia del juego como “un lenguaje universal” que “nos une”.
Lula, un personaje que busca poner el ejemplo

Este objetivo se ha buscado, por ejemplo, por medio de La Casa de Lula, un programa infantil salvadoreño cuyo personaje principal es una “títere” llamada Lula, una niña de cinco años que se ha convertido en embajadora de este Día Internacional para El Salvador.
El Salvador fue uno de los países que promovió la resolución de la ONU para proclamar esta fecha, debido a que forma parte de la estrategia nacional.
Lula busca enfocar la importancia del juego en el sector de educación y salud, y en la convivencia diaria y entre familia, explicó Posada de Samour.
El programa infantil representa “todas las cosas que vivimos en el día a día, las situaciones a las que nos tenemos que enfrentar y a veces hasta conflictos. (…) Queremos que los niños puedan entenderlo mucho mejor. Lo decimos como los niños lo dirían” para que puedan aprender de él, profundizó Lula, quien también formó parte de la entrevista.
Jugar no es un lujo, sino un derecho
El La Casa de Lula busca mostrar la importancia del juego, ya que no solo divierte a los niños, sino que les permite “aprender, desarrollarse, compartir con otros niños y niñas. Realmente es algo muy importante y no es un lujo, es un derecho”, declaró Lula.
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño consagra el juego como derecho fundamental de todos los niños.
“El juego es un medio muy poderoso para promover los valores, especialmente en los niños más pequeños (…) Es sumamente importante poder ir promoviendo el tener ciudadanos comprometidos, y personas que puedan tener empatía, solidaridad, respeto”, explicó Posada de Samour.
Los adultos juegan un papel fundamental
“Yo les diría a los niños que no olviden jugar. Jugar es algo muy importante y también a los adultos que nos acompañan. Que jueguen con nosotros es algo que a veces parece muy sencillo, pero no lo es. Jugando crecemos, nos desarrollamos y somos felices entonces. (…) Así que quizás mi mensaje es más para los adultos: que jueguen con nosotros”, explicó Lula en un mensaje por el Día del Juego.
La participación de los adultos en las actividades recreativas con los niños es de gran importancia, ya que jugar tienen un impacto en los adultos. “Desde poder tener una mejora en tu salud mental, poder fortalecer tu relación y promover la comunicación. A veces es mucho más fácil comunicarnos a través del juego, el poder promover este lenguaje, esta conexión es la mejor forma de ser papás”, explicó Posada de Samour.
“Enseñar a través del juego, acompañar a través del juego y amar a través del juego”, continuó.
A lo que Lula hizo eco: “el juego es una herramienta muy importante para el aprendizaje y a los adultos no solo deben dejarlos jugar más, sino también jugar con nosotros”.
Intercambiar culturas y conocer mejor la propia
No solo convivir con adultos, sino interrelacionarse con otros niños de diversos contextos es de gran importancia, ya que “les abre las puertas a un mundo, les abre las puertas a entender de que todos somos diferentes, pero al final todos disfrutamos de las mismas cosas”, profundizó Posada de Samour.
“Este intercambio de cultura es sumamente valioso porque se convierte en una forma muy significativa de aprender, una forma entretenida, natural y divertida de poder conocer de la música, los juegos tradicionales, de cómo se divierten las diferentes partes del mundo y en los diferentes contextos también”.
“Genera muchísima riqueza el poder promover estos aprendizajes y poderlos desarrollar a su máxima”, explicó Posada de Samour.
Además, La Casa de Lula ha realizado eventos nacionales e internacionales, en Dubái, Estados Unidos e Italia, en los que ha llevado al programa directamente a los niños.
“A nivel internacional tenemos dos propósitos. Primero, para hacer este intercambio de cultura, poderles mostrar a los niños de los países que se visitan cómo jugamos en El Salvador. Pero también es llegar a estos niños y niñas, hijos de salvadoreños, que viven en los diferentes países para poder hacer esta reconexión con sus raíces, con su país”, concluyó Posada de Samour.