COLOMBIA DESTRUYE SU ÚLTIMO ARSENAL DE MINAS ANTIPERSONA
Dando cumplimiento al compromiso adquirido en la Convención de Ottawa, el Gobierno Colombiano destruyó el 24 de octubre su último arsenal de minas antipersonales, en una ceremonia simultánea que se celebró en la Plaza de Bolívar de Bogotá y en la ciudad de Barranquilla, al norte del país, donde fueron destruidas más de 6.817 minas que se encontraban en poder de las Fuerzas Militares
Colombia es hoy el cuarto país del
mundo con más víctimas de minas antipersona, después de Chechenia,
Afganistán y Angola y el único país que, en medio de una
confrontación armada, destruye su arsenal de minas antipersona
(MAP). Uno de los desafíos más grandes para la acción contra minas
en el país es el conflicto armado interno que se
ha intensificado en los últimos años.
Las MAP y las Municiones sin
Explotar (MUSE) representan un problema cada vez mayor para este
país sudamericano. Casi la mitad de sus municipios y 31 de sus 32
departamentos han sufrido las consecuencias de las minas
antipersona. Estos artefactos se encuentran en escuelas, a lo largo
de los caminos rurales y en otras zonas protegidas por el Derecho
Internacional Humanitario. La estadística oficial
del gobierno muestra un total de 3.142 víctimas (enero de 1990 a
septiembre de 2004). Sin embargo, los expertos concuerdan en los
casos registrados son inferiores a los reales.
Amenaza para la infancia
Por lo menos 37% de todas las
víctimas registradas son civiles y de éstas casi el 40% por ciento
son niños y niñas. El efecto que las MAP y las MUSE tienen sobre
los niños y las niñas es especialmente nefasto. Los pocos que
sobreviven deben someterse a múltiples intervenciones
quirúrgicas y deben cambiar sus prótesis a medida que
crecen, generando no sólo inconvenientes para su desarrollo físico
y emocional sino también gastos considerables a sus familias y al
sistema de salud.
Acción contra las minas
Uno de los obstáculos más grandes para la acción humanitaria contra
minas en Colombia es el uso continuado de estas armas por parte de
los grupos al margen de la ley. UNICEF considera que es posible
desarrollar actividades de prevención de accidentes y atención a
las víctimas como un imperativo humanitario en la vía de la
protección y la atención a las victimas del conflicto.
víctimas de las minas y el fortalecimiento institucional para la
aplicación de la Convención de Ottawa.
Paralelamente, el Gobierno actual
ha fortalecido su acción contra las Minas y hace esfuerzos por
cumplir con los compromisos adoptados al suscribir la Convención de
Ottawa. De otro lado la presencia en Colombia de la Reina Noor, del
Director Regional de UNICEF y de diversas personalidades locales,
busca darle visibilidad a la destrucción de las 23 mil minas
remanentes en poder del ejército colombiano y presentar a la Reina
Noor en el departamento del Cauca, al sur de Colombia, junto a la
comunidad indígena de Silvia afectada por Minas, en donde UNICEF
viene trabajando para prevenir a la población en el riesgo que las
minas representan para su vida cotidiana.
Actos institucionales
Como parte de su agenda en el país la Reina Noor de Jordania, ha
viajado al municipio caucano de Silvia, una de las zonas del país
más afectadas por la presencia de MAP y MUSE. Allí tendrá ocasión
de reunirse con los indígenas Guambianos y Paécesy conocer el proyecto de Acción Humanitaria para la Prevención de
Accidentes con Minas Antipersona y Artefactos Explosivos
Abandonados que cuenta con el apoyo técnico y financiero de UNICEF
y es desarrollado en alianza con la Fundación para el Desarrollo de
la Democracia FUNDEMOS y la Gobernación del Cauca.
El acto contó con la presencia del Presidente de la República
Alvaro Uribe Vélez, de la Embajadora de Buena Voluntad de la
Naciones Unidas, la Reina Noor de Jordania, la cúpula militar, el
gabinete ministerial, miembros de la alta jerarquía de la iglesia,
el cuerpo diplomático y representantes de las Naciones Unidas entre
quienes se encontraban Nils Kastberg, Director Regional de UNICEF
para América Latina y el Caribe, Manuel Manrique, representante de
UNICEF para Colombia y Venezuela y Alfredo Witschi-Certari,
representante del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PNUD, quien entregó el mensaje de respaldo a este acto de paz
enviado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Koffi
Annan.