UN AÑO DESPUÉS DEL TERREMOTO, LOS NIÑOS DE BAM SIGUEN VIVIENDO UNA SITUACIÓN MUY DIFÍCIL

Un año después del terremoto de Bam (Irán) que causó la muerte a 30.000 personas, redujo la ciudad a escombros y dejó a unas 80.000 personas sin techo, el gobierno iraní tiene que dar prioridad al bienestar de la infancia

La catástrofe de Bam del 26 de
diciembre de 2003 ha permitido hacer cambios que mejorarán la vida
de los niños y niñas, por ejemplo, crear colegios adaptados a los
niños, mejorar el acceso a los servicios de salud para los jóvenes,
los servicios de agua de mayor calidad y las instalaciones de
higiene y saneamiento, especialmente para las niñas”
, ha dicho
Carol Bellamy, Directora general de UNICEF. “El terremoto ha
dado un vuelco a la vida de todos los habitantes de Bam y nosotros
tenemos que velar para que los niños y niñas reciban el apoyo que
necesitan.”

Todavía quedan por reconstruir
muchos edificios y una gran parte de los 24.000 niños y
niñas
van a clases en uno de los más de 100 colegios
instalados en edificios prefabricados provisionales, la mitad de
ellos distribuidos por UNICEF.

Desde el terremoto, UNICEF centra
sus esfuerzos en la vuelta al colegio de los niños. Ha distribuido
tiendas que sirven de clases provisionales, 416 “colegios en cajas”
y 56 “kits de recreo”. También ha formado en
técnicas de apoyo psicosocial a más de 1.200 profesores. UNICEF
también propone cursos sobre higiene y sobre hábitos de la vida
cotidiana, siempre insistiendo en los principios del colegio
adaptado a los niños. También se han distribuido instalaciones de
saneamiento y letrinas – indispensables para que las niñas asistan
al colegio.

Los cursos se implementan en dos
sesiones, uno por la mañana y el otro por la tarde, de tal forma
que se aprovechen al máximo las limitadas aulas. UNICEF ha dado dos
autobuses equipados como bibliotecas móviles y formará a 60
bibliotecarios para trabajar en 56 colegios. UNICEF equipará los
laboratorios de ciencias y de informática y ya ha organizado cursos
de preparación a la universidad, para 400
estudiantes que sin esto no hubieran podido seguir su
educación.

Para asegurar la recuperación de un niño que ha sufrido un trauma,
es necesario atender al mismo tiempo su estado físico y su estado
mental. Además de la reconstrucción de la ciudad, como UNICEF
tenemos que velar para que los niños y niñas, con traumas a causa
del terremoto, reciban el apoyo necesario y recuperen la esperanza
para su futuro”, ha dicho Kari Egge, Representante de UNICEF en
Irán. “Los programas psicosociales ayudan a devolver el equilibrio
a los niños y niñas, llevándoles al colegio y permitiéndoles
liberar su energía de forma positiva.”

      

Como el sistema de extracción de agua resultó dañado casi en su
totalidad, UNICEF ha distribuido en un primer momento 16
cisternas de agua
, 2.000 letrinas de urgencia y papeleras
para unas 100.000 personas. Cada día, UNICEF distribuye tuberías
para las nuevas canalizaciones de la ciudad de 435 kilómetros, lo
que representa una inversión de unos 7,5 millones de dólares. Según
Kari Egge, «actualmente, el problema principal, es
acelerar la reconstrucción de los colegios, de los centros de salud
y otros edificios para aprovechar la energía y los deseos de los
niños. Esto facilitará que todos los habitantes de Bam se recuperen
y vuelvan a la normalidad.”

UNICEF seguirá trabajando con el equipo del país de la ONU y con
otras contrapartes de ayuda humanitaria que apoyan a los niños y
niñas que resultaron afectados tras el terremoto.

Deja un comentario