LA VIOLENCIA EN COLOMBIA PRODUCE EL DESPLAZAMIENTO DE FAMILIAS INDÍGENAS

Los intensos combates que, desde el 14 de abril, se han registrado entre la guerrilla de las FARC y el Ejército de Colombia en la región del Cauca, han producido el desplazamiento de más de 6.000 personas, entre ellas más de 3.000 niños y niñas

La mayoría de las personas
afectadas son indígenas nasa (también conocidos comopaeces) Los nasa son el segundo grupo étnico más grande de
Colombia y han sido reconocidos internacionalmente por su
resistencia pacífica frente al conflicto armado de la región. La
comunidad indígena nasa fue premiada recientemente con la
Iniciativa Ecuatorial de la ONU.

Una situación insostenible

Decididos a no soportar más
acciones violentas, los nasa están huyendo de sus
hogares. Sin embargo, muchos siguen confinados en zonas rodeadas
por la guerrilla, o se niegan a abandonar sus hogares por respeto a
sus tradiciones ancestrales.

Ante esta crisis humanitaria, una
coalición de organizaciones encabezadas por las Naciones Unidas,
entre las cuales se encuentra UNICEF, está coordinando la
evaluación de los daños y la asistencia humanitaria para las
familias desplazadas y, en particular, para la infancia.

Ataques en el mes de abril

Los niños y niñas están sufriendo
las consecuencias de este conflicto: «Nosotros huimos durante
el tiroteo porque querían lanzar cilindros de gas cargados con
explosivos», ha explicado una niña nasa que ahora vive en un
albergue.

Según los equipos de evaluación de
las Naciones Unidas, los disparos y los cohetes de mortero de los
últimos ataques ha producido graves daños en las escuelas, las
iglesias y los hospitales de la zona. En el pueblo de Toribío,
cerca de 140 viviendas han resultado parcial o totalmente
destruidas. Dos semanas después de los ataques los equipos aún no
habían inspeccionado los pueblos de Jambaló, Torotó, Balboa y
Silvia, donde la destrucción es muy grande, por lapeligrosidad de la situación. Otro motivo de seria
preocupación son las minas antipersonal que se encuentran
esparcidas en la zona y la munición abandonada que no ha
explotado.

Acción de UNICEF

Desde que estalló el conflicto, se
han establecido aproximadamente 27 albergues para
alojar temporalmente a las familias desplazadas. UNICEF está
prestando ayuda a la infancia con alimentos de emergencia, primeros
auxilios, suministros médicos y atención psicológica.

«No solo estamos intentando
llegar a las regiones más afectadas; también estamos evaluando y
cuantificando las necesidades y procurando ayudar al máximo a la
población, como esperan de nosotros las autoridades indígenas y
estatales». Jorge Vallés, Oficial de Proyectos de Protección
Especial y Asuntos Humanitarios del UNICEF.

La Oficina del Ombudsman informa
que alrededor de 44.067 indígenas nasa están en peligro. El Cauca
es un punto estratégico para las FARC por su relativa cercanía con
Ecuador. Mientras los combates no cesen, esa región seguirá siendo
peligrosa para las familias y los niños y niñas nasa.

«Estamos dando a conocer a la
comunidad internacional estos ataques contra la población civil
que, desde luego, incluyen a la infancia. Ya han muerto varios
menores y muchos han resultado heridos. Nos preocupa la protección
de los derechos humanos de los niños y las niñas», ha
destacado Vallés.

En colaboración con autoridades
colombianas e indígenas, UNICEF también está poniendo en marcha una
campaña educativa que busca crear conciencia sobre la amenaza que
representan las minas.