ANTONIA PARADA Y UNICEF: UNA ALIANZA PARA LA SUPERVIVENCIA

Tras un largo y serpenteante viaje a través de los campos paraguayos, surge Macharety, una comunidad indígena situada en la Región Occidental que se ha convertido en un ejemplo de éxito, solidaridad y supervivencia

Desde su fundación hace más de 20
años, los habitantes de esta pequeña comunidad han sufrido la falta
de acceso a agua potable. Simples necesidades como la cría de
animales y el cultivo de campos constituíanlabores prácticamente imposibles. El hambre y la
falta de acceso a agua potable se traducían en enfermedades
diarreicas que afectaban sobre todo a los niños y niñas.

Una líder y un proyecto

Bajo la guía de Antonia Parada, la líder electa de la aldea,
esta pequeña comunidad de 75 familias ha saciado su sed de agua.
Ella está muy satisfecha porque con la reciente construcción de 75
aljibes sus 15 hijos y sus 17 nietos contarán con una vida mejor,
al igual que el resto de los habitantes de su comunidad: ladesnutrición y la deshidratación son dos problemas
que los niños y niñas indígenas de la comunidad no tendrán que
volver a enfrentar.

Una nueva vida

Hoy, al hablar con los integrantes de esta comunidad, siempre surge
el “antes”, sin nostalgia y con alivio y orgullo. Antes, tenían que
caminar 4 kilómetros a través de senderos arenosos, bajo el sol
abrasador hasta el aljibe del Centro Comunitario. Los niños, niñas
y mujeres debían cargar diariamente con esta tarea. “Nada podíamos
hacer, solamente traíamos el agua para beber, no era ni para
bañarnos, ni para lavarnos la cara, ni para lavar los cubiertos,
sólo un poco para cocinar y para beber…”, recuerda Antonia. Los
viajes diarios para recoger agua resultaban agotadores y
monopolizaban su tiempo, impidiendo que los niños y niñas indígenas
de la comunidad no pudieran asistir a la escuela. Con los aljibes,
los niños y niñas tienen ahora garantizado su derecho a la
educación.

Con la ayuda de UNICEF, Antonia Parada, la primera mujer líder de
la comunidad, ha cumplido la función para la que fueelecta. El entusiasmo de la comunidad por
participar en el proyecto fue enorme; hombres y mujeres dedicaron
su tiempo y esfuerzo para ponerlo en marcha. Pozo a pozo, la
comunidad, con el apoyo de UNICEF, ha construido un futuro mejor
para ellos y para sus niños y niñas.

Macharety y las poblaciones indígenas en Paraguay

Macharety se encuentra a 650
Kilómetros de Asunción en la Región Occidental de Paraguay. Esta
región semiárida no cuenta con muchos habitantes debido a un clima
caracterizado por extremas temperaturas, constantes sequías y alta
concentración de sal en el suelo.

En esta región viven alrededor de
50.000 indígenas, casi el 50% de esta población en Paraguay; de
ellos el 47% son niños y niñas menores de 14 años. A pesar de que
el número de indígenas no parece muy significativo, presentan los
peores indicadores de desarrollo social del país en cuanto a acceso
a servicios básicos y calidad de vida. Solamente un 2,5% tiene
servicio de agua, 1,1 % tiene servicio de saneamiento básico, y
9,7% tiene luz. El promedio de años de estudio de las poblaciones
indígenas es de 2,2 frente a el promedio nacional de 7,1.

Las familias indígenas cuentan con
fuentes de agua que no son de confianza y que
están a menudo lejos y contaminadas. Existe una habitual ausencia
de agua para las familias, los cultivos y los animales. En tiempos
de sequía, estos lugares se reducen todavía más y la carencia y la
mala calidad del agua son las responsables de la mayor parte de los
problemas de salud. Diarrea, deshidratación y desnutrición son
algunas de las enfermedades que a menudo terminan en muerte y que
pueden ser fácilmente prevenibles.

El transporte de agua es además una
tarea habitualmente reservada a mujeres y niños. Esta labor roba un
tiempo precioso a los niños y niñas, que no pueden asistir a la
escuela.

   

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