HURACÁN STAN: EL PEOR DESASTRE SUFRIDO POR CENTROAMÉRICA Y MÉXICO DESDE 1998
UNICEF continúa enviando suministros de emergencia a las comunidades de Centroamérica y México devastadas la semana pasada por el huracán Stan. Se estima que un tercio de las víctimas son niños, niñas y adolescentes
Las lluvias torrenciales,
inundaciones y deslizamientos causados por la
tormenta dejaron cientos, posiblemente miles, de víctimas mortales,
así como cerca de medio millón de personas sin hogar, del sur de
México a El Salvador, en lo que los expertos han calificado como el
peor desastre sufrido por la región desde el huracán Mitch en
1998.
“Todavía no tenemos datos
exactos, pero las estadísticas demográficas de las áreas afectadas
sugieren que más de un tercio de las víctimas de esta tragedia son
niños y niñas, siempre los más vulnerables en inundaciones y
deslizamientos, especialmente en las comunidades pobres”, dijo
Nils Kastberg, Director Regional de UNICEF para Latinoamérica y el
Caribe. En muchas aldeas indígenas afectadas por el desastre,
niños, niñas y adolescentes componen cerca del 50% de la
población.
“Como el terremoto que golpeó a
Pakistán el pasado sábado, esta tragedia también tiene el rostro de
la niñez y nosotros hacemos un llamamiento a los donantes y
gobiernos, compañías y ciudadanos para que ayuden a UNICEF a dar
respuesta a ambas emergencias”, añadió Kastberg.
Como parte del llamamiento inicial
de emergencia hecho por Naciones Unidas, y en coordinación con los
gobiernos involucrados, UNICEF está solicitando cerca de 6 millones
de dólares para los esfuerzos humanitarios en Guatemala y El
Salvador.
Así mismo, UNICEF ya hadesviado cientos de miles de dólares de sus
programas regulares de desarrollo en los países afectados para
ayudar a gobiernos y ONG a que respondan a la crisis. Personal de
UNICEF está brindando apoyo a misiones de evaluación para medir las
necesidades de niños, niñas y familias en comunidades afectadas por
el desastre.
Acción de UNICEF
En Guatemala, donde la
cifra oficial de víctimas asciende a 652 y otras cientos han sido
declaradas desaparecidas, se estima que 130.000 personas en 420
comunidades se han visto afectadas. Alrededor de 280 refugios
provisionales están albergando a 90.000 personas.
UNICEF desvió inmediatamente
350.000 dólares de su programa regular de país para suministros de
ayuda y está solicitando 3,6 millones de dólares como parte del
llamamiento de Naciones Unidas realizado ayer.
La asistencia se dirigirá a las
necesidades urgentes de agua potable y servicios
sanitarios; monitoreo del estado nutricional de mujeres y
niños; distribución de leche a niños con desnutrición severa;
provisión de servicios de salud básicos, suministros educativos y
recreativos, así como a asegurar protección a niños en
refugios.
En El Salvador, donde las
erupciones volcánicas de la semana pasada le añadieron otra
dimensión trágica a la situación de emergencia, más de 65.000
personas se han visto desplazadas y se han instalado unos 400
refugios temporales.
Como parte de la respuesta inicial,
y a pesar de la inundación parcial de sus propias instalaciones,
UNICEF entregó 2.000 kits de higiene familiar para cubrir las
necesidades inmediatas de 10.000 personas; 50.000 paquetes de sales
de rehidratación oral para prevenir muertes por diarrea; artículos
de higiene personal y pastillas para potabilizar el agua, así como
2.000 kits con material escolar y recreativo para
niños en refugios.
UNICEF está solicitando otros 2,2
millones de dólares para proveer más suministros y apoyar a los
niños en refugios y a las familias mientras regresan a sus
hogares.
Un donativo del Fondo de Estados
Unidos para UNICEF hizo posible el envío rápido de suministros de
ayuda a los países afectados desde la oficina regional de UNICEF en
Panamá.
El Comité Español y otros países
industrializados también están haciendo llamamientos a los
ciudadanos y empresas para que hagan donativos que cubran las
necesidades urgentes, tanto en Centroamérica como en el sur
asiático.
En Costa Rica, donde unas 5.000
personas se vieron desplazadas y 700 se encuentran en refugios de
forma temporal, UNICEF y un amplio grupo de socios se movilizaron
para distribuir comida, tabletas para potabilizar agua,ayuda psicosocial a niños en refugios y
combustible a los helicópteros para agilizar así la llegada de
ayuda a comunidades de difícil acceso.
En Nicaragua y Honduras, países en
los que el impacto de la tormenta no fue tan severo, las oficinas
de UNICEF están monitoreando la situación y ofreciendo asistencia
en el marco de su cooperación con los gobiernos y la sociedad
civil.
El impacto del desastre en la
educación en toda la región es una preocupación de UNICEF a medio
plazo. Cerca de 1.000 escuelas han sido destruidas o dañadas en los
países afectados, la mitad de ellas tan sólo en México. En este
país, la respuesta inicial de UNICEF ha sido el envío de 6.000 kits
escolares valorados en unos 150.000 dólares para las escuelas
afectadas en el estado de Chiapas, donde tiene programas en curso.
Así mismo, equipos recreativos están listos para ser enviados a los
niños y niñas en refugios.
UNICEF está trabajando con
autoridades educativas de ámbito nacional y locala través de la región para asegurar que los niños y niñas pueden
completar el curso escolar en escuelas, refugios u otros recintos
temporales.
“Con la probabilidad de que las
lluvias continúen hasta diciembre en esta segunda peor estación de
huracanes de la historia, nos estamos apresurando a dar una
respuesta inmediata, así como a estar listos para proteger a los
niños y niñas en los desastres que puedan llegar”, añadió el
Director Regional de UNICEF.