Otra oportunidad para los niños y niñas que viven con VIH en Gambia

Como todos los niños de su edad, a Isatou, de seis años, le encanta saborear su comida favorita, que en su caso son las bananas. También le gusta la escuela, jugar a la pelota y, sobre todas las cosas, estar con su familia. Pero hace apenas cinco meses, esta niña gambiana no podía disfrutar de ninguna de esas actividades. La familia de Isatou lucha contra la pobreza y tanto su padre como su madre viven con VIH

Muchos niños y niñas del mundo
viven, como Isatou, en situación de extrema pobreza. Se calcula que
para 2010, unos 18 millones de niños y niñas en
África subsahariana habrán perdido por lo menos uno de sus
progenitores debido al SIDA. Con el propósito de reducir las
consecuencias de esa situación, un proyecto de la organización
Catholic Development Office (CaDO) que cuenta con el patrocinio de
UNICEF presta asistencia a los huérfanos gambianos, así como a
otros niños y niñas vulnerables.

Una notable mejoría

Hasta hace poco, Mustapha, el padre
de Isatou, no podía levantarse de la cama. La familia debía
atenderlo constantemente, de manera que todos estaban confinados al
hogar. Los hijos habían dejado de recibir educación
básica
y corrían peligro de quedarse huérfanos.

«Yo estaba en muy mal estado. Había
perdido mucho peso y ni siquiera podía hablar con nadie», recuerda
Mustapha.

El personal de CaDO se enteró de la
situación de Mustapha, y desde entonces el padre de Isatou comenzó
a recibir tratamiento con medicamentosantirretrovirales en una clínica de la localidad.
Isatou y su hermana menor, Jainaba, se han matriculado en una
escuela cercana y reciben de CaDO uniformes, libros y cuadernos, y
dinero para pagar los almuerzos escolares.

Una vez al mes, CaDO les suministra
artículos de higiene como jabón, cepillos dentales y otros
artículos de tocador. La familia también recibe mensualmente una
bolsa de arroz.

«Se nota cómo ha cambiado la vida
de la familia», comenta Emerence Fonu, que presta servicios
sociales a la familia desde que ésta se integró en el programa.

«No estoy avergonzado»

UNICEF y CaDO prestan ayuda a unos
50 niños y niñas en la División del Río Superior de Gambia, a
quienes les ofrece atención psicosocial y tratamientos médicos. Los
que viven con el VIH y cumplen con los requisitos mínimos
establecidos por las directrices nacionales para el tratamiento con
medicamentos antirretrovirales, reciben ese tratamiento de manera
gratuita.

«Quiero que la gente me vea. Porque
tengo esta enfermedad, el SIDA, y no estoy avergonzado», declaró
Mustapha. «Lo que deseo es que mi familia sea más saludable, y
poder ayudarlos de la mejor manera posible. Y ahora tengo más
posibilidades de hacerlo».

Con el apoyo de UNICEF, CaDO
incrementará este año a 75 el número de niños y niñas a quienes
prestará asistencia en la División del Río Superior. Sin embargo,
en todo Gambia hay miles de huérfanos y otros niños y niñas
vulnerables igualmente amenazados, y el programa necesita más
recursos con carácter urgente.

«Los niños y niñas necesitan a sus
padres», afirma Cheryl Gregory Faye, Representante de UNICEF en
Gambia. «Los que tienen a sus padres enfermos y los que han quedado
huérfanos tienen menos oportunidades en la vida. Esos niños y niñas
tienen más probabilidades de sufrir desnutrición, de no recibir
educación escolar y de ser víctimas de abuso. Los proyectos como
éste les ofrecen a esos niños y niñas otra oportunidad en la
vida».

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