Poner fin al sufrimiento de los niños y niñas somalíes

Sequía, inundaciones e inestabilidad han marcado el día a día de la infancia en Somalia en los últimos dos años. En un país con algunos de los índices de desarrollo más desoladores del mundo, la inestabilidad política de los últimos 15 años amenaza con convertirse de nuevo en un conflicto abierto. En este contexto la infancia es la principal víctima. Por este motivo UNICEF lanzó en 2006 un llamamiento de emergencia para el Cuerno de África, en parte destinado a cubrir las necesidades básicas de la infancia somalí afectada por esta situación

Somalia es uno de los lugares másduros del planeta, un entorno extremo en el que
simplemente sobrevivir supone un desafío enorme para sus
habitantes. La probabilidad de que un niño somalí llegue a la vida
adulta está entre las más bajas del mundo. Esto es debido a la
combinación de diversos factores:

  • Un clima hostil, predominante
    árido
  • Una gran dispersión de población,
    por las grandes distancias y la carencia de infraestructuras de
    transporte
  • La herencia de una manera de vida
    nómada
  • Un conflicto civil que ha roto las
    estructuras sociales del país
  • La pobreza exacerbada.
  • La elevada mortalidad de madres
    durante el embarazo y el parto.
  • Amenazas para la
    infancia

Aunque estos altos índices de
mortalidad provienen de la interacción de varias causas dentro de
un contexto sociopolítico complejo, son en gran parte atribuibles a
las enfermedades, la deshidratación, la desnutrición, la carencia
de agua potable y a la falta de saneamiento adecuado. El trabajo en
salud materna e infantil de los últimos años ha dado sus frutos,
con éxitos como la erradicación de la polio y el control del
cólera. Lamentablemente la inestabilidad políticacreciente está aumentando el número de desplazados internos y de
refugiados que huyen a los países vecinos de Etiopía y Kenia. La
sequía del pasado año, a la que han seguido las peores inundaciones
que ha vivido Somalia en 10 años, han empeorado considerablemente
las condiciones de vida de las personas que abarrotan estos
campamentos.

Un conflicto que destruye escuelas

Como resultado del derrumbamiento
del gobierno central en 1991 y de los largos años de conflicto que
siguieron, las escuelas fueron destruidas,
saqueadas y abandonadas. El sistema de enseñanza en su conjunto se
derrumbó durante estos años. Debido a esto muchos niños y niñas han
superado la adolescencia en el analfabetismo. Sólo ahora ha
comenzado la rehabilitación de los edificios dañados, con apenas1.192 escuelas operativas, la mayoría concentradas
en torno a los núcleos urbanos. Estas escuelas han sido levantadas
gracias al esfuerzo de padres y comunidades, con el apoyo de la
ayuda internacional. La posibilidad de un nuevo conflicto en el
país amenaza directamente las oportunidades de educación de cientos
de miles de niños, y especialmente de las niñas.

Los adolescentes somalíes no han
conocido un entorno libre de conflicto e inestabilidad. El imperio
de los señores de la guerra ha llevado a los chicos y chicas a
crecer en medio del caos y a observar, sufrir e incluso participar
en la violencia. La mayoría nunca ha experimentado relaciones ysistemas sociales normales y estables de gobierno.
Hasta 2006, los menores de 15 años no habían vivido nunca bajo un
gobierno estable y las luchas entre clanes eran la única ley.
Muchos adolescentes viven hoy en Somalia sin ningún optimismo sobre
las posibilidades que el futuro les ofrece.

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