Afrontando la crisis humanitaria en el noroeste de la República Centroafricana

Años de guerra y ahora una nueva crisis en el noroeste del país han hecho que más que una crisis humanitaria, la República Centroafricana padezca una auténtica crisis de desarrollo. Cada crisis empeora la situación anterior, dificultando el avance y estancando las cifras de desarrollo humano entre las más bajas del mundo. Es un desastre silencioso que rara vez aparece en los medios. Recientemente, TVE ha marcado una diferencia y ha emitido tres reportajes sobre el país, tras visitar proyectos de UNICEF en el terreno

Tras una cruenta rebelión en los
años 2002 y 2003, la democracia y la legitimidad
constitucional regresaron a la República Centroafricana en 2005.
Sin embargo, la falta de fondos ha limitado gravemente la capacidad
del gobierno para responder a las crisis humanitarias. Las
condiciones de vida de las mujeres y los niños son precarias, la
anarquía y la violencia prevalecen y el conflicto armado se reanudó
en la zona noroccidental del país, una zona inestable que hace
frontera con Chad y con la región de Darfur, en Sudán. Allí casi 1
de cada 2 pueblos han sido destruidos, lo que está dando lugar amovimientos masivos de población.

Desde finales de 2006, casi un
millón de personas del norte de la República Centroafricana sufren
las consecuencias de las hostilidades en lo que constituye una
“situación de emergencia olvidada”. El conflicto entre el gobierno
y las fuerzas rebeldes ha obligado a unos 200.000
pobladores
a abandonar sus hogares. Muchos de ellos se ven
obligados a refugiarse en la selva.

Con tantas personas desplazadas por
el conflicto, la República Centroafricana todavía espera ayuda del
mundo exterior. Pese a que se trata de un país rico en recursos, es
una de las naciones más pobres del mundo. La esperanza de vida es
de sólo 41 años, y actualmente se reduce cinco meses cada año.

Acción de UNICEF

Uno de cada cinco niños muere antes
de cumplir los cinco años de edad. La infancia se enfrenta a la
violencia, la precariedad de la vida como desplazados, la falta de
asistencia sanitaria y la interrupción de sus estudios.

Para abordar estos problemas en el noroeste del país UNICEF
trabaja en varios frentes, a través de:
  • Programas de protección:supervisión del grado de cumplimiento de los derechos de la
    infancia, desmovilización, desarme y reintegración de niños
    soldado, registro de nacimientos y protección de los niños y niñas
    frente a la violencia.
  • Programas de agua y saneamiento: la
    destrucción de las infraestructuras a causa del conflicto se ve
    agravada por la llegada de la temporada de lluvias, que incomunica
    muchas poblaciones durante meses. UNICEF apoya la construcción de
    pozos y fuentes de agua comunitarias, emprende campañas sobre
    higiene y fomenta que las comunidades se involucren en la
    construcción de letrinas y sistemas de saneamiento.
  • Programas de educación: en la región del
    noroeste, un 95% de la población se ha refugiado en las selvas y
    tienen miedo de volver a sus hogares. Para que los niños y niñas no
    pierdan su derecho a la educación, UNICEF ha promovido la creación
    de “escuelas en la selva”, que son un primer paro para la vuelta de
    110.000 niños a la escuela en una segunda fase. Además, se está
    formando a 1.500 padres y madres para que puedan actuar como
    profesores. Debido al conflicto la mayoría de los profesores han
    huído.
Además, en todo el país UNICEF trabaja para fomentar el
desarrollo del país desde la protección de los derechos de la
infancia:
  • Miles de niños y niñas han sido vacunados durante los Días
    Nacionales de Inmunización. Este programa también ha permitido
    controlar brotes de sarampión, distribuir suplementos de vitamina A
    al 80% de los menores de cinco años y desparasitar a medio millón
    de niños y niñas. La infraestructura de la cadena de refrigeración
    del país ha sido completamente modernizada.
  • UNICEF y sus aliados suministraron medicamentos esenciales para
    la prevención del paludismo y el tratamiento de la diarrea y el
    cólera. UNICEF también rehabilitó varios cientos de bombas
    manuales, lo que ha mejorado el acceso de miles de personas a agua
    apta para el consumo.
  • En noviembre de 2004, la Organización Mundial de la Salud
    declaró a la República Centroafricana libre de poliomielitis.
  • Para rehabilitar las escuelas destruidas durante el conflicto,
    UNICEF reemplazó 5.000 pupitres escolares, proporcionó material
    para construir escuelas en 11 aldeas y entregó mochilas con útiles
    escolares y otro tipo de material educativo para 154.000
    estudiantes.
  • La mejora de los servicios de agua y saneamiento en cientos de
    escuelas ha contribuido a bajar la tasa de deserción escolar casi
    en una tercera parte.
  • Buscando prevenir la transmisión del VIH/SIDA de madre a hijo,
    UNICEF ayudó al Ministerio de Salud a establecer clínicas
    prenatales, servicios voluntarios de apoyo y laboratorios.
  • UNICEF y sus aliados brindaron apoyo alimentario a 2.000
    huérfanos y a otros niños que viven en las calles.

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