La mortalidad infantil cae por debajo de los 10 millones

La muerte de niños y niñas es una tragedia de enormes proporciones. Cada año, millones de niños y niñas menores de cinco años mueren por causas prevenibles, como el paludismo o la falta de agua potable y saneamiento. Dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015 se encuentra la reducción de la tasa de mortalidad infantil mundial en dos terceras partes. Hoy, este objetivo se encuentra un poco más cerca: por primera vez en la historia reciente este terrible número de muertes está por debajo de los 10 millones

El número de muertes infantiles se
ha reducido a su nivel más bajo en todo el mundo: 9,7
millones, en lugar de los casi 13 millones que se
registraron en 1990. Nuevas estadísticas revelan que la
supervivencia infantil lleva un progreso constante, y muestran que
es posible lograr objetivos positivos cuando se trabaja en un
enfoque integrado de salud.

“Es un momento histórico”, ha dicho
la Directora Ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman. “Hoy día
sobreviven más niños que nunca antes. Ahora tenemos que apoyarnos
sobre este logro en la salud pública para avanzar en el
cumplimiento de los Objetivos del Milenio.”

Entre estos objetivos se encuentra
el compromiso de reducir la mortalidad infantil en dos tercios
entre 1990 y 2015, un resultado que podría salvar otros 5,4
millones de niños y niñas para el año 2015.

Sin embargo, Veneman ha señalado
que esto todavía no es suficiente. “La pérdida de 9,7 millones de
niños y niñas cada año es inaceptable. La mayoría de estas muertes
se deben a causas que pueden evitarse y, tal como
lo demuestran los últimos avances y soluciones probadas. Sabemos
que estas vidas pueden salvarse cuando los niños y niñas tienen
acceso a servicios de salud integrados y basados en la comunidad,
sostenidos por un sistema fuerte de apoyo.”

Principales medidas de intervención

Gran parte de estos progresos son
resultado de intervenciones básicas de salud:

• la lactancia
  materna: algo tan simple como la alimentación exclusiva de
  los bebés con leche materna durante al menos sus primeros 6 meses
  de vida es garantía de supervivencia para muchos de ellos. Es el
  método más seguro, barato y eficaz de nutrición en esa etapa de la
  vida. No sólo asegura todos los nutrientes necesarios, sino que
  proporciona una protección eficaz contra muchas enfermedades y
  fortalece el vínculo entre madre e hijo.
• las campañas de
  vacunación: enfermedades fácilmente prevenibles con una
  vacuna, como el sarampión, se llevan las vidas de millones de
  vidas. El ejemplo de éxitos como la práctica erradicación de la
  polio, sirve como ejemplo para la promoción de campañas de
  vacunación que liberen a millones de niños y niñas de enfermedades
  mortales y fácilmente evitables.
• la administración de
  suplementos de vitamina A: en regiones donde la
  desnutrición crónica pone en peligro la salud y el correcto
  desarrollo de la infancia, millones de niños y niñas fortalecen su
  salud y su sistema inmune gracias a estos suplementos.
• el uso de mosquiteras
  impregnadas en insecticida para prevenir el paludismo

Principales datos sobre mortalidad infantil en menores de cinco
años

Como resultado del análisis de
distintas fuentes estadísticas nacionales, incluyendo la Encuesta
de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) y la Encuesta de
Demografía y Salud (DHS) podemos hablar de un verdadero progreso en
toda una serie de áreas de supervivencia infantil, incluyendo un
descenso del número anual de muertes de niños menores de cinco
años:

• En todas las regiones hay países
  que han hecho progresos en reducir la tasa de mortalidad de menores
  de cinco años. Los descensos más rápidos entre 1990 y 2006 se
  dieron en América Latina y el Caribe, en Europa Central y
  Oriental y Comunidad de Estados Independientes (CEE/CIS) y en Asia
  Oriental y el Pacífico.
• De los 9,7 millones de niños que
  mueren cada año 3,1 millones son del Sur de Asia, y 4,8
  millones (casi la mitad de todas las muertes infantiles)son del África Subsahariana.

La región de América Latina y el
Caribe está en camino de conseguir el objetivo de desarrollo del
milenio de mortalidad infantil: ahora tiene una cifra de 27 muertes
por cada 1.000 nacimientos frente a las 55 por 1.000 de 1990 (lo
que supone una reducción del 51%).

Trabajo para progresar aún más

Las intervenciones clave en áreas
como la lactancia materna, la vacunación, los suplementos de
vitamina A o la distribución de mosquiteras con insecticida
consiguen grandes logros. Sin embargo es fundamental hacer un
trabajo de base y a largo plazo, a través del
apoyo a la creación en las comunidades de centros de salud
integrados y logrando el respaldo del sistema de salud nacional.
UNICEF trabaja con los gobiernos de países en vías de desarrollo
para impulsar políticas de atención a la infancia y lograr la
aprobación de leyes y proyectos que tengan a la infancia como
protagonistas.