Acción de UNICEF en Myanmar
El 2 y 3 de mayo de 2008 el ciclón Nargis asoló el suroeste de Myanmar durante unas interminables horas que llevaron a la pérdida de más de 140.000 vidas. El ciclón también provocó que más de un millón de personas perdieran sus medios de subsistencia, incluidos sus hogares. El Nargis destruyó o causó daños en más de 4.100 escuelas y más de 600 centros de salud, contaminó más de 4.000 pozos de agua potable y dejó a su paso cientos de niños y niñas separados de sus familias. Meses después, Myanmar aún está en plena lucha por recuperarse de esta devastación sin precedentes
El 4 de mayo UNICEF envió a su personal en el país a las zonas
afectadas para evaluar la situación y planificar la acción de
emergencia. En estos momentos, UNICEF cuenta con 68 personas en
puntos estratégicos del país, coordinando las operaciones de
socorro y gestionando la atención de las necesidades de las
poblaciones afectadas. Gracias a las personas, empresas e
instituciones que están respondiendo al llamamiento de fondos de
UNICEF para esta emergencia, depositando su confianza en el trabajo
de la organización, las labores de atención a los afectados y de
recuperación están progresando a pesar de las dificultadas.
Con el apoyo de sus socios, donantes y colaboradores, UNICEF
está trabajando estrechamente con el Gobierno de Myanmar, las
agencias de las Naciones Unidas y otros aliados para llegar a las
áreas de más difícil acceso en el delta del río Irrawaddy y
movilizar los recursos necesarios.
El ciclón Nargis se ha cobrado las vidas de los niños, su
seguridad y su bienestar. UNICEF está atendiendo sus necesidades de
salud, nutrición, educación y protección, para asegurar que la
infancia del país continúa obteniendo la ayuda que merece para
superar el impacto del ciclón”, afirma el Representante de UNICEF
en Myanmar, Ramesh Shrestha. “No podemos permitirnos que el
sufrimiento de los niños quede desatendido y olvidado”.