La mortalidad infantil continúa disminuyendo
La mortalidad infantil continúa disminuyendo. La muerte de un niño pequeño nunca puede ser una buena noticia, pero cuando se confirma que las tasas de mortalidad mundiales descienden, hay algún atisbo de alegría. En 2007 continuó disminuyendo la tasa de mortalidad de menores de cinco años. Sin embargo, aunque se confirma una reducción del 27% en 2007, es necesario redoblar los esfuerzos por salvar las vidas de los niños y niñas
Las nuevas estadísticas indican una reducción del 27% en la tasa
de mortalidad de menores de cinco años, que en 1990 era de 93
muertes por cada 1.000 nacidos vivos y en 2007 fue de 68 muertes
por cada 1.000 nacidos vivos. En los países industrializados se
producen, como promedio, sólo seis muertes por cada 1.000 nacidos
vivos.
Según esos datos, en 1990 murieron en todo el mundo 12,7
millones de niños y niñas menores de cinco años, y para 2007 el
número de muertes de niños de esa edad había disminuido a 9,2
millones.
“Desde 1960, la tasa mundial de mortalidad de menores de cinco
años ha disminuido en más de un 60%, y los nuevos datos confirman
que esa tendencia descendente se mantiene”, dijo Ann M. Veneman,
Directora Ejecutiva de UNICEF. “Sin embargo, y pese a los progresos
logrados, queda aún mucho por hacer”.
El papel de la nutrición es clave
La desnutrición es un factor que contribuye en más de una
tercera parte de los 9,2 millones de muertes de menores de cinco
años del mundo. Pese a que desde 1990 se han logrado avances con
respecto a la reducción del porcentaje de niños y niñas menores de
cinco años con peso inferior al normal, se calcula que en los
países en vías de desarrollo aún hay 148 millones de niños y niñas
desnutridos. A fin de garantizar que esos niños disfruten de la
oportunidad de sobrevivir, es necesario multiplicar los esfuerzos
por satisfacer las necesidades en materia de alimentación de las
mujeres, los lactantes y los niños y niñas.
Progresos en varios países
Pese a los progresos logrados, queda aún mucho por hacer.
Varios países han logrado avances especialmente notables en
cuanto a la reducción de la mortalidad de los menores de cinco
años. Ejemplo de ello son la República Democrática Popular Lao,
Bangladesh, Bolivia y el Nepal, cada uno de los cuales logró
disminuir en más de un 50% su tasa de mortalidad de menores de
cinco años con respecto a la que tenían en 1990. Esos países están
bien encaminados hacia la conquista del Objetivo de Desarrollo del
Milenio de reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad de
menores de cinco años entre 1990 y 2015.
También se han logrado avances importantes en algunas partes de
África. La tasa de mortalidad de menores de cinco años de Eritrea
disminuyó en un 52% entre 1990 y 2007. En Malawi, Mozambique, el
Níger y Etiopía, las tasas de mortalidad en la infancia se
redujeron en más del 40% en ese mismo período.
Sin embargo, en África también se registran las mayores tasas
nacionales de mortalidad en la infancia. En Sierra Leona, el país
con la tasa más elevada de mortalidad de menores de cinco años, 262
de cada 1.000 niños y niñas mueren antes de su quinto
cumpleaños.
“Los datos más recientes apuntan también a una alentadora
mejoría en muchas de las intervenciones de salud básica, como la
lactancia materna exclusiva inmediatamente después del nacimiento,
la inmunización contra el sarampión, la distribución de suplementos
de vitamina A, el uso de mosquiteras tratadas con insecticida para
prevenir la malaria y la prevención y el tratamiento del VIH/SIDA”,
comentó la Sra. Veneman. “Se espera que esas intervenciones
continúen reduciendo la mortalidad en la infancia en los años
venideros”.