Entrevista a Youssouf Abdel-Jelil

Lleva aproximadamente 10 años trabajando con UNICEF en Nigeria, Nueva York y Jodania y, desde hace año y medio, como Representante de Área del Sur del Golfo de Guinea: Gabón, Guinea Ecuatorial y Sao Tome y Príncipe. Dos de estos países son países de ingresos medios y medios altos: Gabón con una Tasa de Mortalidad Infantil de menores de 5 años relativamente baja y Guinea Ecuatorial con un Producto Interno Bruto per capita de 20.000 dólares, pero con una tasa muy elevada de mortalidad infantil. Por su parte, el archipiélago de Sao Tomé y Príncipe, una pequeña y pobre nación, ha demostrado, sin embargo, avances significativos en el área de la supervivencia infantil

«Los niños también tienen sus propiosrecursos y una sensibilidadespecial que nos sorprende y nosmotiva«

¿Cuál es el principal reto para avanzar los derechos de la
infancia en la región donde trabaja actualmente?

Hay varios retos, pero quizás, uno de los más importantes es
promover la sensibilidad y el compromiso con los
gobiernos
al nivel estatal para que la riqueza económica
se invierta en el capital humano y el desarrollo social.

Los países en los que trabajo, son países con ingresos altos.
Guinea Ecuatorial en particular es el más alto en toda África, con
16,000 dólares de Producto Interior Bruto per capita. El gran reto
es que estos gobiernos, con ingresos importantes por el petróleo,inviertan en el área social como en salud y
educación y no solo en infraestructura física.

¿Qué le gustaría resaltar del trabajo de UNICEF en la
región?

Me gustaría resaltar el trabajo que estamos haciendo en la
región en relación a la supervivencia infantil.
UNICEF apoya la formulación de planes estratégicos nacionales, y
también las intervenciones de rutina en términos deinmunización y de prácticas
vitales
como la lactancia por parte de la
madre, el uso de los mosquiteras con insecticida,
el lavado de manos con jabón, y la utilización desoluciones de hidratación oral para casos de
diarrea.

En Guinea Ecuatorial acabamos de finalizar, con un apoyo de la
Oficina Regional de UNICEF en África Occidental y Central en Dakar
un estudio sobre la protección social en el país. Este estudio
trata el tema de políticas, inversión y la creación de un sistema
para cubrir a los más vulnerables. También resalta las obligaciones
del Gobierno en invertir en la protección social de los ciudadanos
con un enfoque de derechos, particularmente de niños y mujeres.

En Gabón la tasa de mortalidad en menores de 5 años es de 92 por
cada 1000 nacidos vivos y en Guinea Ecuatorial es del orden de 200
por 1000. Desde el año 2000, ha habido muy poco progreso. Sólo en
Sao Tome y Príncipe ha habido avances ya que el índice de
mortalidad infantil ha descendido un 35%. En este caso, la
provisión de mosquiteras impregnados en insecticida ha sido una
iniciativa clave. ¿Qué diría que es lo mejor de su trabajo? Lo que
más me gusta es poder utilizar mis competencias para trabajar
conjuntamente con mis compañeros de trabajo en UNICEF así como con
los colegas de los Gobiernos, ONG y del sistema de las Naciones
Unidas, con un mismo objetivo dentro del marco de la agenda del
milenio.

¿Y lo peor?

En estos países las niñas van a la escuela primaria pero no se
promueve su educación secundaria a pesar de los beneficios obvios
que se derivan de esta inversión. No tienen las mismas
oportunidades que los niños a pesar de la influencia que ejercerán
en un futuro sobre su familia y sus hijos. Lamentablemente, no es
una situación específica de la región donde trabajo: es común en
todo el mundo en desarrollo, aunque hay países como Túnez, Jordania
o las ciudades de Marruecos donde las niñas tienen más apoyo. Para
mí, es una frustración muy grande.

Ya que nos acercamos al 20 de noviembre, Día Universal de los
Derechos del Niño, en su opinión, ¿qué es lo más importante de la
Convención sobre los Derechos del Niño (CDN)? La Convención se ha
convertido en un instrumento de referencia de derechos humanos para
todos los países del mundo, y está basada en unos principios
rectores que significan lo mismo para todos los pueblos. Ha sido
ratificado ampliamente y es la base para reformas legislativas y
una plataforma para la acción.

«La Convención sobre los Derechos del Niño se tiene que aplicar
a través del dialogo y para eso se necesitan recursos y tiempo»

Los valores estipulados en la Convención son universales,
basados en la afección, en el amor y en querer lo mejor para los
niños. Y estos también son los deseos y las aspiraciones tanto de
los gobiernos africanos como del propio pueblo africano. Eso sí, no
se deben de imponer sino aplicar a través del dialogo y para eso se
necesita recursos y tiempo para fortalecer la capacidad
institucional.

¿Qué papel pueden jugar los propios niños?

Le contaré una anécdota personal: a principios de este año, una
compañera de UNICEF, representante de otra oficina de terreno,
vivió una situación traumática y muy difícil en el país donde
trabajaba, que estaba en estado virtual de guerra. Estaba muy
preocupado por su estado y mi familia y yo decidimos invitarla a
que se quedara en nuestra casa en vez de un hotel. Cuando llegó,
empezamos a preguntarle como se encontraba, pero de repente, mi
hija Amina de 11 años le preguntó si quería jugar a las cartas.
Amina se la llevó a su habitación y estuvieron ellas dos jugando
durante horas. La compañera luego me comentó que esa había sido la
mejor terapia posible. Y me di cuenta de que trabajamos por los
niños pero estos mismos niños también tienen sus propios recursos y
una sensibilidad especial que nos sorprende y nos motiva.

Si tuviera que resumir los derechos de la infancia en una
palabra… Invertir en un futuro mejor. Pero si me obligas que sea
solo una palabra, pues … ¡Futuro!

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