La situación de los niños y las mujeres en la República Democrática del Congo continúa deteriorándose
El conflicto en República Democrática del Congo se está intensificando y como consecuencia de ello se ha producido un incremento en la violación de los derechos de las mujeres y los niños En estos momentos, para UNICEF es crucial que el mundo no aparte la vista de la dramática situación que atraviesan los niños y las mujeres congoleñas.
Las continuas huidas de la población dificultan
la principal tarea de UNICEF: la protección de la
infancia. Los niños, cada vez más vulnerables, sufren
directamente las peores consecuencias del conflicto: se separan de
sus padres y familiares, son reclutados por los grupos armados, son
explotados laboral y sexualmente y dejan de asistir a la escuela.
Por ello, UNICEF ha hecho un llamamiento a todos los grupos armados
para que pongan fin al reclutamiento, liberen a
los niños de sus filas y se abstengan de cualquier forma de
intimidación hacia los niños que se han reunido con sus familias y
comunidades.
Una preocupación especial de UNICEF son los niños que han
formado parte de grupos armados y que, al
abandonar las armas y volver a sus comunidades, se han convertido
en objetivos del ejército o están volviendo a ser reclutados. En
estos momentos, hay aproximadamente 10.000 niños a los que
UNICEF ha ayudado y que se han reincorporado a sus
comunidades, en una situación de alto riesgo, lo cual invierte los
avances realizados durante los últimos cuatro años.
Además, se están dando casos de violencia y explotación
sexual de mujeres y niñas de manera impune, sobre todo en
los pueblos y asentamientos para personas desplazadas. En
Kanyabayonga, Kayna y Kirumba, se han dado casos de violaciones de
mujeres y niñas de todas las edades en los campos y en sus propios
hogares. También los niños sin escolarizar se ven
expuestos a un alto riesgo de explotación, abuso y consecuentemente
al VIH/SIDA y a embarazos no deseados.
Se estima que un millón de niños no iban a la escuela en Kivu
Norte antes de la crisis y cientos de miles más han tenido que
interrumpir su escolaridad. UNICEF ha invitado a las autoridades a
proteger a todos los niños y también a los adultos de la violencia
sexual, tanto si es perpetrada por las partes en conflicto como por
civiles. La prevención de la violencia sexual requiere el
compromiso del gobierno, de las fuerzas y grupos armadas, de los
líderes comunitarios con el fin de reducir los riesgos que
enfrentan las mujeres y las niñas y promover activamente una
posición de tolerancia cero hacia la explotación sexual y el
abuso.