Crisis en Pakistán: el representante de UNICEF en el país analiza su impacto en la infancia

La crisis en el noroeste de Pakistán está empeorando las condiciones de vida de las población y el número de desplazados internos está aumentando. En esta entrevista Martin Mogwanja, representante de UNICEF en Pakistán, indica algunas de las principales áreas de preocupación de UNICEF

Martin Mogwanja es representante de UNICEF enPakistán desde enero de 2007. Antes había
trabajado como representante de UNICEF en Uganda y República
Democrática del Congo. A lo largo de su carrera en UNICEF también
como representante de país, así como en las oficinas de Kenia,
Suazilandia, Lesoto, Nueva York y Costa de Marfil.

En esta entrevista nos informa sobre la situación actual de losdesplazados internos en Pakistán, así como de
otros temas relacionados con la situación de la infancia y las
mujeres, que sufren las consecuencias del conflicto y el
abandono.

Ante la creciente violencia en
inestabilidad en algunas áreas de Pakistán ¿qué pide
UNICEF?

El principal mensaje que queremos transmitir es que la comunidad
internacional debe apoyar la acción humanitaria en el noroeste de
Pakistán. Unas 550.000 personas han resultado desplazadas, 90.000
en campos de desplazados y 450.000 fuera de ellos. Estas personas
necesitan una ayuda regular para sobrevivir y prepararse para una
posible vuelta a casa.

También estamos preocupados por que los continuos
enfrentamientos entre las milicias y las fuerzas del Gobierno den
lugar a más personas desplazadas en un futuro próximo, a pesar de
los esfuerzos del Gobierno por reconciliar a los grupos
enfrentados. UNICEF y otros organismos de ayuda humanitaria
necesitan estar preparados para responder a estas necesidades
inmediatamente. Las mujeres y los niños son quienes más sufren en
todas las situaciones de desplazamiento.

¿A corto plazo la situación de la infancia
en Pakistán tiende a mejorar o a empeorar?

Ahora es muy difícil determinar cómo evolucionarán los
conflictos en el noroeste de Pakistán. Depende mucho de los
procesos políticos que están desarrollándose y también de la
evolución del conflicto en Afganistán. Sin embargo, nuestros
temores son que la situación actual llevará a más confrontaciones y
más conflicto antes de que llegue a haber paz.

Por lo tanto, desde nuestra perspectiva, tenemos que estar
preparados para responder en todas las áreas de trabajo de UNICEF,
incluyendo la nutrición infantil, el agua y el saneamiento, la
protección y la educación.

¿Cuál es su visión general de otras áreas
de Pakistán?

Otras zonas de Pakistán aún sufren otro tipo de crisis. El país
está atravesando ahora una crisis del precio de los alimentos, que
ha supuesto un aumento de los precios de más del 32% en 9 meses.
También hay una crisis energética, que ha llevado a aumentos en el
precio del combustible y a cortes de los suministros de
electricidad y gas en momentos críticos. Esto está afectando al
empleo y también a la calefacción y la posibilidad de cocinar en
los hogares. Además, sabemos que entre las comunidades más pobres
ha habido un aumento de la malnutrición. Estamos muy preocupados
por el aumento de los precios de los alimentos, y por el que sus
consecuencias asociadas lleven el hambre a Pakistán.

Los desastres naturales también juegan su papel en el
deterioro de la situación de las mujeres y los niños en Pakistán.
¿Qué preparativos realiza UNICEF para reducir el impacto de estas
emergencias si se vuelven a producir?

Los desastres naturales son un fenómeno frecuente en Pakistán.
Como consecuencia del monzón anual, se dan inundaciones en las
zonas más bajas del país y en las llanuras. En 2008 tuvimos un
pequeño terremoto, no tan grave como el de 2005, pero suficiente
para desplazar a 70.000 personas de sus hogares. La contribución de
UNICEF en términos de preparación frente a emergencias es su
trabajo con las autoridades provinciales y federales en la
planificación de sistemas de alerta temprana y procedimientos de
acción. Es importante asegurarse de que se cuenta con las
capacidades adecuadas y que dichos planes incluyen acciones
específicas para dar respuesta inmediata a las necesidades de
mujeres y niños (que suelen ser olvidados en algunas de los planes
de acción humanitaria más tradicionales). Ya hemos hecho esto en el
área de agua y saneamiento, así como en nutrición. Ahora, queremos
extender esta forma de trabajar a otras áreas, como la protección
infantil, la educación o los cuidados médicos.

Teniendo en cuenta el delicado conflicto en
la frontera con Afganistán y el modo en el que el mundo occidental
es percibido en oriente, ¿cuál es la impresión general de los
pakistaníes acerca de UNICEF?

La percepción de UNICEF en Pakistán es en general muy positiva.
Estamos en el país desde 1948, un año después de que lograra su
independencia. Hemos permanecido en Pakistán desde entonces, a
pesar de las dificultades que han surgido a lo largo de los años.
Tenemos una fuerte presencia en el terreno, no solo en Islamabad,
sino también en las cuatro capitales de provincia y en la zona de
Cahemira administrada por Pakistán. UNICEF también es conocida en
el país por sus programas de salud, nutrición, inmunización y
educación, así como por otras iniciativas. Aunque hay dificultades
entre la población local y algunas organizaciones extranjeras, no
vemos esta hostilidad frente a UNICEF, sino al contrario.

¿Cuál es la situación de los refugiados
afganos que permanecen en el país desde 1979?

La población de refugiados afganos es grande, de casi dos
millones de personas. Aproximadamente 500.000 han vuelto a sus
casas recientemente, pero un gran número de ellos aún continúa en
el país. La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados (ACNUR) está apoyando a quienes aún están en
los “pueblos de refugiados”, ya que no hay más campamentos de
refugiados entendidos como tales. Están integrados en la población
pakistaní. La situación es muy difícil porque no disponen de
tierras ni de medios de vida, así que no pueden cultivar y ganarse
su propio sustento. Dependen del apoyo de ACNUR y del Gobierno para
disponer de servicios sociales básicos para los niños y sus
familias. La esperanza de las agencias de las Naciones Unidas en el
país es que los refugiados puedan volver en los próximos dos años,
pero dependerá de la existencia de unas condiciones de seguridad
para ellos.

¿Ve algunos temas emergentes en Pakistán que aún no
hayan sido tenidos en cuenta pero que podrían en un corto plazo
amenazar el bienestar de mujeres y niños?

Realmente creo que los hay. Se ha restaurado la democracia, con
un parlamento recién elegido, pero la situación es aún muy frágil.
El Gobierno es de coalición y está formado por varios partidos con
diferentes ideologías y prioridades. La situación económica también
es delicada, con una significativa pérdida de inversión del
exterior y una gran inflación de los precios de los alimentos.
Además hay una crisis energética y cortes de gas y electricidad. La
combinación de estos factores hace prever que la actual estabilidad
de Pakistán está amenazada.

La preocupación de UNICEF es asegurar que, cualquiera que sea el
escenario, se de prioridad a asegurar las necesidades de los niños
y niñas y que el cumplimiento de sus derechos sea una prioridad
para todas las instituciones. Esto debe se así desde las familias y
las comunidades hasta el Gobierno y la sociedad civil. A pesar de
las diferentes crisis que Pakistán está sufriendo, es esencial que
la gente se siga responsabilizando del respeto por los derechos de
todos los niños y niñas pakistaníes.

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