Fórmulas para devolver la normalidad a Sumatra

Una ambiciosa campaña de vacunación de la que se han beneficiado unos 90.000 niños; el trabajo conjunto con las autoridades y ONG locales en materia de protección infantil, y la concienciación sobre los beneficios de la lactancia materna, especialmente en situaciones de emergencia. Éstas son tres de las acciones que UNICEF está llevando a cabo para devolver la normalidad a la provincia indonesia del oeste de Sumatra, escenario hace apenas dos meses de un violento terremoto que afectó a un millón de personas, un tercio de ellas niños

“¿Su bebé tiene entre nueve meses y cinco años? Entonces
necesita que le ponga la vacuna del sarampión”. El mensaje, que
procedía del altavoz de una mezquita y destacaba que las vacunas
contra la polio y el suministro de suplementos de vitamina A
también eran totalmente gratuitas, animó a Susilawati a llevar a
sus gemelas Sonia y Soneka a vacunarse.

Desde el 30 de septiembre, fecha del seísmo,UNICEF-Indonesia ha estado apoyando una campaña de
vacunación contra el sarampión en Sumatra
, incluyendo el
reparto de folletos informativos, la colocación de anuncios en
periódicos locales y emisoras de radio, y el envío de vacunas y
personal sanitario a las aldeas.

“No podemos esperarnos a que las madres vengan a los centros de
salud. Me he comprometido a no parar hasta que hayamos visitado
todas estas aldeas”, dice la doctora Irene, responsable de la
Oficina Provincial de Salud. “La vacunación contra el sarampión en
emergencias ha demostrado ser sumamente eficaz para prevenir brotes
y muertes futuras después de una catástrofe”, asegura por su parte
el coordinador de la campaña, doctor Vinod Bura.

«Me he comprometido a no parar hasta que hayamos visitado todas
estas aldeas»

La formación intensiva de profesores y trabajadores
sociales
sobre cómo reconocer las necesidades
psicosociales de los menores supervivientes y  proporcionarles
el apoyo necesario es otro de los aspectos que está cultivando
UNICEF, en colaboración con el Ministerio indonesio de Asuntos
Sociales. Cici Yuhendri, de 11 años, estaba sola en el pequeño
arrozal propiedad de su familia cuando se produjo el terremoto.
Pasó tanto miedo que ahora le cuesta mucho concentrarse y no hace
bien sus deberes de clase. “Pero mis profesores son muy amables
conmigo y me dicen que no me preocupe. Sin su ayuda, no habría
vuelto al colegio”. UNICEF también colabora con la ONG confesional
Muhammadiyah, mediante el suministro de tiendas de campaña, juegos,
libros y juguetes educativos para centros infantiles.

Por último, UNICEF ha logrado, en estrecha cooperación con el
Ministerio de Sanidad, detener la distribución de
sustitutos de la leche materna
, que procedían
mayoritariamente de donaciones de empresas locales. El motivo es
que existía un  riesgo real de que estuvieran hechos a partir
de agua contaminada y, por tanto, se multiplicase por cinco la
prevalencia de enfermedades diarreicas entre niños de 6 a 23 meses.
Por el contrario, en situaciones de emergencia, la lactancia
materna continuada sigue siendo la práctica más acertada, además de
resultar la más cómoda.

«Tras las catástrofes, las condiciones del entorno empeoran,
como ocurre con la menor disponibilidad de agua potable, así que es
crucial para las madres que continúen amamantando a sus bebés, en
lugar de utilizar leche maternizada en polvo», afirma Angela
Kearney, representante de uNICEF en Indonesia.

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