Décimo aniversario de los Protocolos Facultativos de la Convención, una herramienta efectiva para la protección de la infancia
La vida de millones de niños y niñas en todo el mundo cambió radicalmente en 1989, con el reconocimiento de sus derechos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). Once años después, el 25 de mayo de 2000, los derechos de la infancia se vieron reforzados mediante la aprobación de dos Protocolos Facultativos cuya misión es garantizar la protección de los menores frente a su participación en los conflictos armados y la explotación sexual. Al cumplirse su décimo aniversario, Naciones Unidas ha hecho un llamamiento para que todos los Estados reconozcan ambos protocolos de aquí a 2012. Con ello se evitaría, por ejemplo, que unos 300.000 niños sigan participando en guerras en la actualidad.
«Los Protocolos Facultativos representan una promesa formulada a
los niños más vulnerables del mundo: los niños nacidos en
condiciones de extrema pobreza y desesperación, los niños en países
desgarrados por las guerras y los niños obligados a una servidumbre
inconcebible por parte de adultos que les consideran bienes de
consumo», ha señalado el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony
Lake. «Dos tercios de los Estados del mundo han ratificado los
protocolos pero, para cumplir plenamente con la promesa que
representan, es necesaria su ratificación y aplicación universal»,
ha agregado.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó, el 25 de mayo de
2000, el Protocolo Facultativo relativo a la participación
de los niños en los conflictos armados y el Protocolo Facultativo relativo a la venta de
niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la
pornografía, si bien no entraron en vigor hasta
principios de 2002. Los Protocolos Facultativos deben interpretarse
siempre a la luz del tratado original (la CDN) como un todo,
conformando así un único documento que se rige por los principios
de la no discriminación, el interés superior del niño y la
participación infantil.
Debido a su naturaleza “facultativa”, ninguno de los dos
Protocolos vincula automáticamente a los Estados que ya han
ratificado la CDN. Cada Estado escoge, de manera independiente, si
quiere adherirse o no a cada Protocolo. Incluso hay Estados que no
han ratificado la Convención pero sí sus dos Protocolos
Facultativos, como ocurre con Estados Unidos. Por ello, los altos
representantes de la ONU pidieron esta semana que todos los países
del mundo ratifiquen y apliquen ambos Protocolos para 2012.
El Protocolo Facultativo relativo a la participación de los
niños en los conflictos armados establece los 18 años como la edad
mínima para el reclutamiento obligatorio y exige a los Estados que
hagan todo lo posible para evitar que individuos menores de 18 años
participen directamente en las hostilidades. Ha sido ratificado por
132 Estados, mientras que 25 Estados lo han firmado pero no lo han
ratificado, y 36 ni lo han firmado ni lo han ratificado.
Mucho por hacer
«Somos conscientes, por la situación que se vive en el
terreno, que aún queda mucho por hacer. La violencia contra los
niños en todas sus formas continúa siendo un reto para las
sociedades en el mundo «, ha afirmado Radhika Coomaraswamy,
Representante Especial del Secretario General de la ONU para la
cuestión de los niños y los conflictos armados. «Hay multitud de
conflictos en los que los niños son utilizados como soldados,
espías, escudos humanos o con fines sexuales. Por tanto, cada nueva
ratificación del Protocolo Facultativo nos acerca a un mundo en el
que ningún niño participe en las hostilidades y sea obligado a
servir en ejércitos nacionales o irregulares».
El Protocolo Facultativo relativo a la venta de niños, la
prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía
llama especialmente la atención sobre la criminalización de estas
graves violaciones de los derechos de la infancia y hace hincapié
en la importancia que tiene fomentar una mayor concienciación
pública y cooperación internacional en las actividades para
combatirlas. Ha sido ratificado por un total de 137 Estados,
mientras que 27 lo han firmado pero no lo han ratificado, y 29 ni
lo han firmado ni lo han ratificado.
«Este Protocolo Facultativo es un gran instrumento para retirar
el manto de invisibilidad que rodea a la venta de niños, la
prostitución infantil, la pornografía infantil y otras formas de
explotación sexual, para movilizar a la sociedad y para traducir el
compromiso político en una protección efectiva de los niños contra
toda forma de violencia», ha estimado Marta Santos Pais,
Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre
Violencia contra los Niños. «Ha dado lugar a importantes reformas
legislativas para penalizar estos delitos contra los niños y
salvaguardar los derechos de las víctimas, y también se ha
convertido en fuente de acuerdos internacionales para luchar contra
la impunidad dentro y fuera de las fronteras».