El VIH/SIDA en Europa Oriental y Asia Central: una epidemia clandestina
UNICEF ha presentado el informe ‘Blame and Banishment: The Underground HIV Epidemic Affecting Children in Eastern Europe and Central Asia’ que alerta de la situación de exclusión en la que viven muchos niños en Europa Oriental y Asia Central a causa del VIH/SIDA.
Según UNICEF, esta epidemia se intensifica a un ritmo
alarmante, impulsada por el uso de drogas, un comportamiento sexual
de alto riesgo y un sistema de salud inadecuado que
penaliza a aquéllos que tratan de acceder a servicios de prevención
y tratamiento.
Los jóvenes que viven en situación de marginación se
enfrentan a numerosos riesgos, como explotaciones, abusos y uso de
drogas. En este sentido, las tendencias son especialmente
preocupantes, ya que en la región viven 3,7 millones de personas
que usan drogas inyectables, casi una cuarta parte del total en el
mundo. Para muchos, la iniciación al uso de drogas comienza en la
adolescencia.
En la actualidad, un tercio de las nuevas infecciones de
VIH/SIDA en la región se concentra en los jóvenes con edades
comprendidas entre los 15 los 24 años. Además, más del 80% que
viven con VIH/SIDA en la región tienen menos de 30
años.
Asimismo, los servicios de salud y bienestar social no
están adaptados para ayudar a los adolescentes en mayor situación
de riesgo, que a menudo se encuentran expuestos a juicios morales,
a la recriminación e incluso al enjuiciamiento penal cuando buscan
información y tratamiento sobre el VIH. “Los niños y niñas que
viven en los márgenes de la sociedad necesitan acceso a los
servicios de salud y bienestar social, no a que se les desapruebe
con extrema dureza”, dijo Anthony Lake, Director Ejecutivo de
UNICEF.
Lucha contra la clandestinidad
Para ofrecer servicios de ayuda a los jóvenes en riesgo,
se tienen que establecer espacios acogedores para los jóvenes, sin
juzgar sus comportamientos. Así, por ejemplo, en la Federación de
Rusia se han establecido más de 100 espacios especializados, donde
se ofrecen información, orientación y apoyo psicológico en materia
de reproducción y salud sexual.
“No podemos interrumpir la trayectoria de la epidemia del
SIDA en Europa oriental y en Asia central sin potenciar y proteger
a los niños, las niñas y los adolescentes”, dijo Michel Sidibé,
Director Ejecutivo de ONUSIDA. “No les podemos robar su infancia”.
“Es nuestra responsabilidad garantizar que tengan acceso a los
servicios de prevención y tratamiento sobre el VIH”.
Un estudio realizado recientemente por el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en seis países
de la región indica que muchas personas que viven con VIH
temen más el estigma social que supone la enfermedad, que ella en
sí misma, lo que hace que la epidemia se convierta en una
enfermedad clandestina.
Abandono familiar
El informe alerta, además, de que la región tiene las tasas más
altas de la separación familiar en el mundo, con aproximadamente
1,3 millones de niños en situación de desamparo. En el este
de Europa, los niños nacidos de madres con VIH/SIDA tienen un
riesgo mucho mayor de ser abandonados.
En la Federación de Rusia y Ucrania, entre el 6 y 10 por
ciento de los niños nacidos de madres con VIH/SIDA son
abandonados en las maternidades, hospitales pediátricos y
centros de acogida.