Educación y protección de la infancia, claves para superar la emergencia de Pakistán

Más de cien días después de las inundaciones en Pakistán, la situación en el país sigue siendo muy complicada. La mayoría de la población desplazada ha comenzado a volver a sus hogares, destruidos por el desastre. Es el caso de la familia de los hermanos Salma y Uddin Misbah, que han encontrado su casa completamente destruida al regresar a su pueblo del distrito Dera Ismael Khan, en la provincia noroccidental del país.

«No ha quedado nada. Todas nuestras pertenencias están
enterradas bajo los escombros», dice Uddin Misbah, de 11 años. «Mi
palo de críquet, las muñecas de mi hermana, todo ha quedado
destruido. Nuestros libros y bolsas están muy dañados y no se
pueden utilizar», añade.

Perderlo todo no es nuevo para esta familia. Solo hace un año y
medio tuvieron que huir de su aldea ancestral en la vecina
Warizistán del Sur, afectada por el conflicto. Un pariente
agricultor del distrito les dio refugio.

«A mi esposo lo asesinaron durante el conflicto del año pasado.
Tuvimos que huir de nuestra casa para salvar a los niños», dice
Ruqiya Bibi, madre de Uddin Misbah y de Salma, de 5 años.«Ahora, las inundaciones nos han devastado. Nadie debería
pasar por el sufrimiento que hemos experimentado durante los
últimos dos años»
, añade.

«Quiero volver a construir mi casa para que mi madre y mi
hermana puedan vivir con seguridad de nuevo», dice Misbah Uddin.
«También quiero retomar mis estudios». Pero, por el momento, estos
dos deseos siguen sin poder cumplirse.

Espacios amigos de la infancia para apoyar a los niños

Uddin y Salma no han ido a la escuela desde que huyeron de su
pueblo natal porque no hay una escuela cerca. La única
posibilidad de recibir educación básica la proporcionó un espacio
amigo de la infancia
establecido el año pasado con el
apoyo de UNICEF para los niños desplazados.

Aunque el centro sufrió grandes daños a causa de las
inundaciones, «tan pronto como el agua descendió, la comunidad
construyó una habitación y quiso que reanudáramos nuestros
servicios lo antes posible», cuenta Sanobar Gul, Supervisora para
la Protección de la Infancia de Khwando Kor, una organización no
gubernamental aliada de UNICEF en la zona.

Sajjid Gul, un psicólogo infantil de Khwando Kor que
trabaja en el centro, comprueba cada día el terrible efecto
que tienen los conflictos y las inundaciones sobre los
niños
. «Los niños como Salma, que ha perdido a su padre en
un conflicto armado y cuya familia ha sufrido gravemente debido a
las inundaciones, se encuentran en extrema necesidad de apoyo
psicosocial y de un ambiente seguro con el fin de superar estas
experiencias traumáticas».

En este sentido, UNICEF y sus aliados están
trabajando para hacer frente a cuestiones clave deprotección de infancia en las zonas afectadas por los
conflictos y las inundaciones
. Una parte importante de
este esfuerzo se centra en la creación de espacios amigos
de la infancia. Hasta el momento se han creado más de
300.

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