Acercar el sistema de salud a las comunidades en Haití
La salud y la nutrición han sido dos de las principales prioridades de UNICEF tras el terremoto. La prevención de cualquier brote epidémico grave en los meses posteriores al terremoto, a pesar del colapso total del sistema de salud, ha sido una de las acciones claves de UNICEF. Sin embargo, superar el brote de cólera que afectó al país a partir de octubre supone uno de los principales desafíos al que hay que hacer frente.
Durante las sucesivas campañas de emergencia que tuvieron lugar
de enero a octubre, UNICEF y sus aliados lograron inmunizar
a 1.940.000 niños contra enfermedades prevenibles, como el
sarampión, la polio, la rubeola y la poliomielitis, entre otras, a
la vez que recibían también suplementos de vitamina A.
Las acciones se centraron en los niños que vivían en campamentos
de desplazados y se ampliaron en una segunda fase a las comunidades
vecinas, las escuelas y centros de atención residencial de las
zonas afectadas. Actualmente, UNICEF se centra en el
restablecimiento de los servicios rutinarios de inmunización a
nivel nacional.
La importancia de una clínica en Jacquot
Esta prioridad se pone de manifiesto con la puesta en marcha deuna clínica apoyada por UNICEF en Jacquot, un pueblo de
montaña cerca de Puerto Príncipe, la capital, en el que
antes del terremoto no existía ningún centro de
salud. Ello ha mejorado considerablemente la vida de los
habitantes del municipio, especialmente ahora, en tiempos de
cólera, donde la atención inmediata es fundamental para su
tratamiento.
«Tenía que levantarme a las tres de la mañana para traer a mi
hijo a ver al médico», cuenta Marie Marthe Aristile al salir de la
consulta local. Antes de que se construyera la clínica, Aristile y
madres como ella, tenían que caminar por lo menos ocho horas a pie
hasta un centro de salud, que se encontraba en las afueras.

Sor Marie Benedicte, que dirige la clínica, explica cómo
ha cambiado la vida de los 8.000 habitantes del pueblo y de las
áreas cercanas. «Con el apoyo de UNICEF somos capaces de hacer
frente a la mayoría de los casos. Sin embargo, si el paciente está
muy grave, lo trasladamos a un hospital general en la capital».
Para el Jefe de Salud Jean-Claude Mubalama, la
clínica ha supuesto una mejora en la salud para los miembros de la
comunidad. «Tener un centro de salud como éste en las
zonas rurales ha hecho más fácil para las familias tener acceso a
la atención médica. UNICEF seguirá prestando apoyo y ampliando las
instalaciones de salud en las áreas rurales, especialmente aquéllas
que se destruyeron por el terremoto».
El reto del cólera
Desde que estalló el cólera en octubre, UNICEF y sus aliados han
estado dando respuesta inmediata para su tratamiento. A finales de
diciembre, UNICEF estaba apoyando a 24 Centros de Tratamiento del
Cólera (CTC), 48 unidades más pequeñas de tratamiento del cólera
(CTU) y una red de puntos de distribución en los que la gente podía
acceder rápidamente a la terapia de Rehidratación Oral.
La desnutrición, una emergencia silenciosa
Un año después del terremoto, no ha habido ningún
deterioro de los niveles de desnutrición entre los niños de Haití,
aunque con el seísmo se puso de relieve que la desnutrición es un
desafío estructural arraigado en el país. La desnutrición
crónica se ha mantenido como una crisis silenciosa para uno de cada
tres niños menores de cinco años en el país.
UNICEF está suministrando suplementos nutricionales para
los niños y madres más vulnerables. Igualmente, ha
prestado orientación e información sobre nutrición a unos 102.000
niños y 49.000 madres a través de una red de 107 carpas para los
bebés. Estas carpas se crearon, además, con el objetivo de que los
bebés pudieran estar en un entorno seguro y enseñar a las madres
los beneficios de la lactancia materna.