Proteger a los niños tras las inundaciones en Brasil
Las inundaciones en Brasil han causado más de 600 víctimas mortales y han dejado sin hogar a 15.000 personas. Se trata del peor desastre natural en el país en las últimas décadas.
Las lluvias torrenciales han afectado a los estados brasileños
de Espírito Santo, Minas Gerais, São Paulo, Goiás y Río de Janeiro,
aunque es muy difícil hacer una estimación exacta de los daños, ya
que la destrucción de muchas infraestructuras está dificultando el
acceso a ciertas áreas.
«Normalmente, el ejército es el responsable de proporcionar
refugios, pero normalmente no tienen condiciones especiales para
los niños y adolescentes», dijo la Especialista de UNICEF en
Brasil, Francisca Maria Andrade. «Queremos ayudar a
humanizar los centros de acogida, a proporcionar mejores
condiciones para los niños y los adolescentes».
UNICEF listo para ayudar
UNICEF está en contacto permanente con el Gobierno brasileño y
está dispuesto a ayudar en el momento en el que se lo solicite.Su principal preocupación es la protección y el cuidado de
los niños en los refugios temporales. Por ello, está
examinando las formas de evaluación que se deberían utilizar para
determinar las necesidades de los niños y sus familias en los
refugios y está haciendo algunas recomendaciones.

El contacto con las autoridades, básico para el trabajo de
UNICEF
La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció la semana
pasada que el estado de Río de Janeiro recibirá mil millones de
dólares para prevenir futuras inundaciones. Asimismo, detalló los
esfuerzos del gobierno para rescatar y ayudar a los damnificados
por las inundaciones, incluyendo hospitales temporales establecidos
por las fuerzas armadas en Río de Janeiro.
Mientras tanto, UNICEF se mantiene en contacto con las
autoridades locales. «En este momento estamos esperando la petición
del gobierno», dijo Andrade. «Queremos ayudar».