Malí: combatir la desnutrición
Muchos de los Centros Comunitarios de Salud en Malí, como el de Konio, ubicado al sureste, se encuentran deteriorados. Konio es un pueblo situado a 10 kilómetros de la carretera asfaltada más cercana. Su centro de salud atiende a casi 14.000 personas, ya que en la enorme región donde está ubicado, centrada en la ciudad de Djenné, solo existen 16 centros.
En Malí no existen suficientes centros de salud en
relación a la magnitud del país. Además, debido a las largas
distancias, la entrega de equipos y suministros a menudo se
retrasa. La población prueba muchas veces con tratamientos
naturales porque es complicado y costoso realizar el viaje a la
consulta del centro de salud.
Para el personal sanitario, la visita a pueblos situados a
más de 15 kilómetros de los centros de salud para la vacunación
rutinaria o para las campañas de erradicación de la polio, supone
interminables viajes agotadores.
“Soy realmente feliz cuando veo a alguien curado”
En estos momentos el personal de los centros de salud se
encuentra bajo una presión extra, ya que tienen que dar respuesta a
los crecientes casos de desnutrición bajo una
complicada situación política: antes del reciente golpe de Estado y
el conflicto en el norte, el país ya se acercaba a una crisis
alimentaria como consecuencia de la sequía y lasmalas cosechas.
Adama Diarra, enfermero a cargo del Centro de Salud de Konio, de
35 años, explica la presión a la que se ve sometido ante el
constante aumento de los casos de los niños con desnutrición, pero
cree firmemente en su trabajo: “Quiero cuidar de otros seres
humanos, soy realmente feliz cuando veo a alguien curado».
«La mayoría de estas madres tienen problemas para alimentar a
sus hijos, muchos se encuentran desnutridos», dice Adama en
relación a las madres que se encuentran en el centro esperando a
que atiendan a sus hijos.
Aumentan los casos de los niños con desnutrición
Fatoumata Kayentao, de 2 años, sufre desnutrición crónica
y desnutrición aguda. El retraso del crecimiento, que puede
retardar el desarrollo físico y mental, es un problema grave enMalí, que afecta al 27,1% de los niños menores de
5 años de edad.
Fatoumata está siendo tratado con alimento terapéutico
listo para usar para que se recupere lo antes posible. Su
madre tampoco se encuentra en buen estado. Su rostro se
muestra pálido y agotado y cuenta que todavía no ha
desayunado. «Muchas familias han reducido su ingesta de
comida, porque simplemente no tienen los recursos a mano”, explica
Adama.
La nutrición en el centro de la respuesta
Como respuesta a la crisis alimentaria, el Gobierno de
Malí, con el apoyo de UNICEF, ha puesto la nutrición en el centro
de la agenda y está trabajando con sus aliados paraprevenir y tratar la desnutrición entre los niños
menores de cinco años y las mujeres.
Además, se está poniendo en marcha un nuevo
protocolo para apoyar al personal de los centros de
salud, como Adama y su equipo,frente a la crisis alimentaria que se
está desarrollando.
UNICEF, que lidera la respuesta en nutrición, ofrece apoyo al
gobierno para la coordinación de la respuesta en el área
denutrición, incluidos el almacenamiento y la entrega de alimento
terapéutico listo para usar.
“No estoy cansado. Estoy dispuesto a seguir y este es un reto
que vamos a conseguir”, afirma Adama.