Siria: las comunidades locales en Damasco apoyan a los desplazados por la violencia

Razan Rashidi, Oficial de Comunicación de UNICEF en Damasco, Siria, describe cómo la población se ha convertido en un aliado esencial de las organizaciones internacionales en la respuesta a la crisis.

Razan Rashidi

Se están viviendo tiempos muy difíciles para todos en
Damasco, especialmente para los niños, que son siempre los más
vulnerables
. Miles de personas han tenido que abandonar
sus hogares para buscar refugio en zonas más
seguras, a menudo en escuelas ymezquitas.

Durante el fin de semana,  docenas de escuelas en Damasco y
sus alrededores estaban llenas de familias desplazadas. Los
voluntarios de las comunidades locales y de laMedia Luna Roja Árabe de Siria (SARC por sus
siglas en inglés) están trabajando día y noche para proporcionar
asistencia a esta población y están haciendo un trabajo increíble.
Una tarea que realizan en colaboración con UNICEF y sus aliados
locales.

La población ha formado grupos de rescate y
auxilio
en los vecindarios para acoger a los
desplazados.

Las familias sirias se refugian en escuelas y mezquitas

Los jóvenes están especialmente involucrados en la ayuda.
Algunos de ellos buscan a aquellas personas que necesitan un lugar
donde quedarse para llevarlos a las escuelas y mezquitas que se
están utilizando como refugios.

En uno de esos lugares conocí a Oum Mustafa. Ella me dijo que
tras huir con su familia de su casa el miércoles, tuvieron que
pasar la noche en un parque público. Y añadió: «Al día siguiente,
algunos jóvenes nos acompañaron a una escuela.”  “Me siento
muy afortunada de que mis tres hijas, mi bebé y mi familia estén
conmigo».

Otra mujer refugiada en la escuela miraba a su hija de 9 años,
que dormía sobre un fino colchón en el suelo. «Me alegro de que
esté dormida», dijo. «Ya sabes, no hemos dormido durante las
últimas tres noches, porque el sonido de los bombardeos y los
helicópteros era tan fuerte que parecía que estaba en nuestra
casa».

Varias personas han acogido a las familias desplazadas
en sus propios hogares
.  Pero toda esta generosidad
está siendo cada vez más difícil de sostener, ya que con el cierre
de muchas tiendas, las familias no pueden comprar suficientes
alimentos, y por tanto tienen más problemas para acoger a otras
personas.  

UNICEF apoya a las familias desplazadas

Las condiciones en las que se encuentran las escuelas no son
buenas. En la que se encuentra ubicada en Masaken Barzeh, unas600 personas cuentan solo con siete baños
pequeños
.  Los recién llegados hacen todo lo posible
por mantener la escuela limpia, pero necesitan productos de
limpieza. Por esa razón, UNICEF les está apoyando mediante el
suministro de kits de higiene que contienen
champú, toallitas sanitarias, jabón, toallas y otros artículos de
higiene personal.

En ocasiones, también los niños colaboran ante la grave
situación que se está viviendo
. Me encontré con Maya de 14
años de edad, que había tenido que cambiar de casa dos veces, junto
con los siete miembros de su  familia. Se llama a sí misma una
«experta en higiene». Los voluntarios estaban tan impresionados con
sus conocimientos  que acordaron nombrar a Maya su
representante en la escuela
para sensibilizar
sobre la importancia de una buena higiene
. «Los niños más
pequeños me escuchan, pero no estoy segura de que lo hagan las
personas mayores”, dice Maya sonriendo.

Otro problema es mantener a los niños ocupados.
Hace demasiado calor para correr en el patio y no hay nada con lo
que  jugar. Ante esta situación, UNICEF está proporcionando a
las escuelas kits de recreo y kits de deporte a través de sus
aliados locales y de la Media Luna Roja Árabe de Siria para ayudar
a los niños a sobrellevar la situación.

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