Mauritania: ‘Mi hijo ya no come arena’

Por Blanca Carazo, Responsable de Proyectos de Cooperación de UNICEF España

Toda la crudeza del hambre y toda la esperanza de un presente mejor en seis palabras. Una pequeña frase que cuenta una historia, y muchas historias.

La historia de Cheik, recuperado de un
episodio de desnutrición aguda en un centro de salud
cuyas enfermeras han recibido formación para su
tratamiento
. La historia de Aourriye,
que, a la espera de que termine la sequía yllegue la próxima cosecha de mijo, podrá
prevenir la desnutrición
de sus hijos al recibir
suplementos alimentarios a base de cacahuete.
La historia de un Gobierno, el mauritano, que ha comprendido la
importancia de prevenir y combatir la desnutrición de los
niños y niñas
, y que pone todo su empeño en diseñar yaplicar estrategias para lograrlo. La historia de
otros actores internacionales, entre ellos el Gobierno español, que
han apoyado con fondos de la ayuda internacional este compromiso
por el futuro de Cheik, Kumbaba y muchos otros pequeños en
Mauritania
.
La historia de una alianza, la iniciativa REACH, donde UNICEF, la
FAO, el PMA y la OMS se coordinan con el Gobierno paraaplicar recursos a combatir y prevenir la
desnutrición
, con acciones que van desde lapromoción de la lactancia materna hasta la entrega
de efectivo (cash transfer) a las familias más vulnerables.
Historias de confianza, esfuerzo y compromiso que se traducen en
resultados tangibles. Comparando con las cifras en los países
vecinos, estas acciones han logrado salvar de la
desnutrición a 87.000 niños y niñas en Mauritania
.
Todas estas historias y muchas más en un análisis lúcido y
revelador, el informe de Gonzalo Fanjul Mi hijo ya no come arena. Mauritania, la ayuda y la batalla
global contra la desnutrición infantil
.

Mi hijo ya no come arena

Claridad, sencillez, y futuro en una pequeña frase.

La claridad de una realidad que ofrece sucara menos amable en una madre o un padre que no tienen con
qué alimentar a sus hijos
.
La sencillez de una respuesta que no admite
excusas: sabemos cómo combatir la desnutrición y
no podemos dejar de dedicar voluntad y recursos para
hacerlo
.El futuro que queremos para todos los niños del
mundo
. Un futuro libre de hambre y de miedo. Un futuro
lleno de ilusión y oportunidades. Un futuro que les hemos prometido
y que, entre todos, podemos y debemos construir para ellos.
 

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