Crisis migratoria: ¿qué está haciendo UNICEF?
Europa está siendo testigo de una gran crisis migratoria y de refugiados. Miles de personas atraviesan cada día el continente europeo huyendo de la violencia de sus países de origen, que dejaron de ser un lugar seguro hace mucho tiempo.
Entre los recién llegados a Europa, se calcula que
el 40% son mujeres y niños, que han
emprendido el que probablemente sea el viaje más duro de su vida.
Las heridas y
el cansancio son sus únicos compañeros
en el trayecto; el miedo, la principal razón
que les empuja a emprenderlo.
En UNICEF estamos muy preocupados por esta situación, proteger
los derechos de los niños en todo momento debe ser una prioridad.
Por eso, estamos trabajando tanto en los países de
tránsito como
de origen para paliar los estragos de
esta crisis.
En los países europeos, nuestra respuesta
se está centrando por un lado, en apoyar a
las personas refugiadas y migrantes allí
donde los flujos son mayores; por otro, en trabajar con
los gobiernos de estos países para que
protejan los derechos de los niños en todo momento. Algunos
ejemplos de nuestra labor son:
- Creación de espacios
amigos de la infancia en los que se atiende a los
niños que van llegando en la antigua República Yugoslava de
Macedonia, Serbia y Croacia. - Envío de depósitos de
agua con capacidad para 30.000
litros que permite el acceso a agua potable para
las personas refugiadas y migrantes. - Trabajo con gobiernos de países
como Hungría, donde los niños están
siendo víctimas de violentas
escenas en la frontera, para garantizar la protección
de los niños refugiados y migrantes en
todo momento.
CRISIS EN SIRIA: EL TRABAJO DE UNICEF DESDE EL INICIO DEL
CONFLICTO
Sin embargo, nuestro trabajo no se reduce a
la crisis migratoria en Europa. En crisis
como la de Siria,
de donde proceden el 80% de las
personas que están llegando a Europa, estamos
trabajando desde el inicio del conflicto, hace ya más
de 4 años.
Ahora mismo, estamos inmersos en una campaña
de vuelta al cole con la que
pretendemos que los niños en las zonas más afectadas por la guerra
puedan continuar con sus estudios. Pero
nuestra respuesta en Siria y los países
vecinos abarca diferentes áreas:
- Agua y saneamiento.
En 2014, proporcionamos agua y saneamiento a 18,2
millones de personas. - Educación.
Aplicamos técnicas de educación no formal para extender la
enseñanza a los niños que no pueden ir al
colegio a causa del conflicto. Hemos conseguido
que 3,7 millones de niños y accedan
a programas de aprendizaje o reciban algún tipo de
material educativo. - Protección. Creamos
lugares seguros en los que los niños puedan desarrollar
actividades lúdicas y deportivas. Tambíen hemos
proporcionado apoyo psicológico a más
de 1 millón de niños para afrontar
el trauma y
el estrés causados por el
conflicto. - Salud. El año
pasado, distribuimos vacunas contra la polio para22,5 millones de niños en Siria y los países
vecinos.