Ciclón Winston: El Niño agrava los desastres naturales en el Pacífico
El ciclón Winston ha arrasado las islas Fiyi. Se trata de la peor tormenta de la que se tienen registros en el hemisferio sur, con ráfagas de viento han llegado a alcanzar más de 300 kilómetros por hora durante los peores momentos del fin de semana.
La temporada de ciclones y
huracanes en el oceáno Pacífico se extiende desde
noviembre hasta abril. Este año, se espera que el número de grandes
tormentas y su intensidad se multipliquen debido al fenómeno
de El Niño.
El Niño es un fenómeno meteorológico que
se produce periódicamente cada cierto número de años y que provoca
un calentamiento de las aguas del océano
Pacífico, alterando la meteorología de toda
la zona y del resto del mundo.
El Niño no es la causa directa de los
desastres naturales que se suelen producir en
el Pacífico durante esta época. No
obstante, este fenómeno, unido a los efectos del
cambio climático, sí hace que las consecuencias
de ciclones, huracanes y tormentas sean
mucho mayores.
CICLÓN WINSTON: EL GOBIERNO DECLARA EL ESTADO DE DESASTRE
NATURAL
Hasta ahora, el ciclón Winston ha
dejado decenas de muertos y numerosos daños materiales en
las islas Fiyi. Sin embargo, todavía se
desconoce hasta dónde llegan los daños causados por la grave
tormenta, ya que no se tiene información sobre
las zonas más afectadas, que siguen
incomunicadas.
La mayor parte del país ha estado sin suministro
eléctrico durante al menos 24 horas. Algunas zonas
tampoco tienen agua potable.
El Gobierno de Fiyi, que trabaja para evaluar
el total de daños, ha declarado el estado de desastre
natural para los próximos 30 días.
Mientras conocemos los últimos datos, en UNICEF estamos
especialmente preocupados por los niños y las mujeres
embarazas o en periodo de lactancia. El ciclón se ha
llevado por
delante colegios, casas y
todo tipo de infraestructuras de las que
dependen miles de familias en Fiyi.
CICLÓN WINSTON: 165.000 NIÑOS PODRÍAN ESTAR AFECTADOS
Como cuenta nuestra compañera Alice Clements, de UNICEF
Pacífico, las familias que viven en precarias
viviendas a la orilla del río pueden ser las más
perjudicadas. «El ciclón podría haber inundado las
cosechas de las que dependen para sobrevivir y que
también utilizan para vender en el mercado. Si su casa ha resultado
afectada, eso implica que se han quedado sin comida,
sin hogar y sin ingresos«.
La vida de los habitantes de Fiyi ha
dado un vuelco. Además de los heridos y las pérdidas
humanas, los supervivientes se enfrentan a la destrucción
de sus propias casas y también de edificios que ofrecen servicios
esenciales como los hospitales y
los colegios. Más de 165.000 niños podrían
verse afectados por las consecuencias de este
ciclón.
Nuestros compañeros de UNICEF en la zona ya están trabajando
para ayudar a las familias y niños de
Fiyi en lo que sea necesario. Si quieres, tú también
puedes colaborar haciendo un donativo en nuestro Fondo
de Emergencias. Y recuerda, ¡las primeras horas tras
el desastre son vitales!