El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, en el marco de la feria Catalonia Hub Seafood 2025, que se celebra en Barcelona, ha inaugurado la mesa redonda institucional sobre políticas europeas en el Mediterráneo
En el acto, en el que también han participado el director general de Pesca, Antoni M. Grau, junto con sus homólogos de las comunidades del Mediterráneo español, se ha debatido la necesidad de modificar el plan de gestión europeo para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental
El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, en el marco de la feria Catalonia Hub Seafood 2025, que se celebra en Barcelona, ha inaugurado hoy la mesa redonda de los directores generales competentes en materia de pesca de las comunidades autónomas españolas del Mediterráneo sobre la revisión de la política pesquera de la Unión Europea en el Mediterráneo occidental. Simonet ha vuelto a poner de manifiesto que «la gestión de la pesca no puede basarse exclusivamente en cálculos biológicos sobre la captura razonable de peces, sino que también debe tener en cuenta el impacto económico y la pérdida de los intangibles sociales y culturales que provocan las restricciones indiscriminadas». En la mesa redonda, en la que han participado el director general de Pesca, Antoni M. Grau, junto a sus homólogos de las comunidades del Mediterráneo español, se ha debatido la necesidad de modificar el plan de gestión europeo para la pesca demersal.
Durante su discurso, Simonet, que ha estado acompañado del consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, Òscar Ordeig, ha manifestado que «nunca debemos perder de vista que la pesca no es únicamente la actividad de los profesionales que capturan peces en el mar, sino también debe tenerse en cuenta todo el entramado social, económico, comercial y cultural que hay detrás: desde los espetos de Málaga a las anchoas de L’Escala, las gambas de Garrucha, Palamós o Sóller, la Feria de la Lampuga de Cala Rajada, etc.». Asimismo, ha subrayado que «en las comunidades españolas del Mediterráneo, toda esta estructura socioeconómica depende de las capturas y los ingresos que generan las barcas de buey, que con los 130 días actuales de actividad pesquera sólo pueden subsistir, con lo que no se garantiza la estabilidad del sector».
Simonet ha vuelto a instar a la Comisión Europea a revisar lo antes posible los métodos de cálculo de sostenibilidad de las poblaciones de peces, al menos de la subzona geográfica 5 (GSA5), que afecta a las Illes Balears, ya que hay razones sólidas para pensar que las poblaciones de peces están mucho mejor que los cálculos realizados por Europa: «Reivindicamos recuperar un mínimo de 180 días de pesca efectiva, que sería la actividad que permitiría la viabilidad económica de las empresas y la garantía de suministro de pescado fresco de proximidad en las lonjas, mercados y establecimientos comerciales de la costa mediterránea. No podemos olvidar que en las Illes Balears el sector ha sufrido años de restricciones, que desde el 2019 han supuesto una reducción del 40 % de los días de pesca, que añadidos a los nueve barcos perdidos desde el año 2015 arrojan una reducción del esfuerzo de más del 50 % en sólo diez años». Además, el conseller ha reiterado la importancia de hacer frente común entre las cinco comunidades autónomas del Mediterráneo, junto con el apoyo del Ministerio, para conseguir cambios en la política pesquera europea que permitan la viabilidad y sostenibilidad del sector.
Por otra parte, durante el debate de la mesa redonda, el director general Antoni M. Grau ha aprovechado la ocasión para reclamar, entre otras cosas, el reconocimiento de la naturaleza mixta de la pesca de arrastre del Mediterráneo, la necesidad de introducir mecanismos que garanticen la sostenibilidad económica y la seguridad jurídica del sector, así como la supresión del artículo que obliga a que la especie que se encuentra en peor estado condicione al resto de especies. Además, Grau ha apuntado que «hay que avanzar hacia una gestión regionalizada de los caladeros a partir de la segmentación del Mediterráneo por GSA y, en el caso de las Illes Balears, del reconocimiento del factor de la insularidad. Esta medida permitiría adaptar la gestión a las particularidades ecológicas y socioeconómicas de cada zona de nuestro mar».
Visita a la feria
Simonet y Grau han hecho un recorrido por la feria. En este sentido, han aprovechado para hacer una parada en el estand de Cooke España. Empresa con un vivero en Mallorca y que es puntera en la producción de lubinas y doradas en todo el Estado. Hay que recordar que es la granja más grande de alevines de España de estas especies y una de las más importantes de toda el Mediterráneo.
El Catalonia Hub Seafood 2025 es el acontecimiento de referencia para el sector pesquero y acuícola y este año celebra la edición número 31 participan un total de 2.187 empresas expositoras de 87 países y 68 pabellones nacionales y regionales. Además, la feria reúne a los principales representantes de la industria de todo el mundo, como los proveedores de productos del mar, empresas de servicios y distribución de alimentos, entre otros.