La UNED ha investido hoy doctores honoris causa al catedrático de Derecho Romano Fernando Reinoso Barbero y al economista José Manuel Naredo Pérez, en una ceremonia presidida por el rector, Ricardo Mairal, y el secretario general de Universidades, Francisco García Pascual. Los discursos de los nuevos doctores han girado en torno a la defensa del conocimiento riguroso, la tradición universitaria y el compromiso con el pensamiento crítico.

Mairal y García Pascual han estado acompañado en la mesa presidencial por Cristina Aranda Gutiérrez, consejera del Consejo Social de la UNED; Laura Alba-Juez, vicerrectora de Internacionalización y Multilingüismo y vicerrectora segunda, y Elena Maculan, secretaria general de la universidad. Durante el acto, amenizado por el Coro de la UNED, los nuevos doctores han recibido de manos del rector el birrete, el anillo, el libro y los guantes blancos que simbolizan la sabiduría y los honores alcanzados.

 

Reinoso: “El Derecho no sigue una línea recta ni un perfeccionamiento constante”

El profesor Federico Fernández de Buján, padrino de Fernando Reinoso, abrió el turno de intervenciones destacando en su discurso que su apadrinado, propuesto por la Facultad de Derecho de la universidad, encarna los valores clásicos del saber universitario, combinando excelencia intelectual, vocación pedagógica y ética académica. En palabras del propio Fernández: «Hoy la UNED rinde homenaje a quien ha sabido transmitir sus saberes, impresos en sus estudios, y proyectar su magisterio encarnado en sus discípulos».

 

La profesora Ana Rosa Martín Minguijón, madrina académica, ha ofrecido una semblanza rigurosa y emotiva, destacando la importancia científica de la obra del homenajeado. Martín Minguijón ha subrayado que “sus publicaciones han esclarecido de manera definitiva incógnitas cuya solución era indispensable para el avance del conocimiento científico” y ha destacado que estos resultados se deben a la combinación de su «sólida especialización en Derecho Romano con su formación filológica en latín, griego y codicología”, poniendo de relieve así la profundidad humanística y el rigor técnico que caracterizan su contribución intelectual.

 

Visiblemente emocionado, el profesor Reinoso Barbero ha agradecido la distinción expresando que “la mejor manera de honrar sus palabras es esforzarme por llegar a ser, algún día, la persona que con tanta benevolencia han descrito”. Este reconocimiento como doctor honoris causa por la UNED tiene un significado especial para el homenajeado, que ha recordado con orgullo que su padre también fue investido con este prestigioso honor por la misma institución. Además, ha destacado la profunda influencia que ha tenido en su trayectoria académica su maestro, Manuel García Garrido, primer rector e impulsor de la UNED.

 

En su discurso académico, ha ofrecido una reflexión sobre la evolución histórica del Derecho, señalando que: “el Derecho no sigue una línea recta ni un perfeccionamiento constante. Su génesis es un vaivén de ascensos y caídas, impulsos y repliegues, avances y retrocesos durante sus numerosas metamorfosis históricas. Aquí reside, precisamente, su versatilidad diacrónica”.

 

Fernando Reinoso

José Manuel Naredo

 

En defensa de una Economía de sistemas

A propuesta de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, la UNED ha investido doctor honoris causa a José Manuel Naredo Pérez, economista, estadístico y referente intelectual de la Economía Ecológica y del pensamiento transdisciplinar. El catedrático Luis Camarero, que ha ejercido de padrino, ha recorrido las múltiples facetas del pensamiento de Naredo: su incursión en la Sociología desde la Estadística Agraria, su crítica al modelo económico dominante y su defensa de un nuevo paradigma, que llamó “ecointegrador”. Camarero ha abordado en su laudatio el papel de Naredo como pionero en el estudio del metabolismo agrario y su impulso a nuevas formas de análisis sobre desigualdad, territorio y vivienda y ha recordado que, frente a la dogmática de un único sistema económico, Naredo ha defendido siempre una economía de sistemas que dialogue con la Ecología, la Sociología y las Ciencias Políticas. “Naredo ha mostrado cómo el desarrollo no es producción, sino posición; cómo el crecimiento económico se sostiene sobre el expolio ambiental y la desigualdad social”, ha concluido.

 

En su intervención como nuevo doctor honoris causa, Naredo ha reivindicado una Economía al servicio del bien común y no del lucro sin contrapartida. Ha agradecido el reconocimiento de la UNED a su pensamiento transdisciplinar, en una universidad que acoge también las corrientes críticas y no solo las legitimadoras del statu quo y ha cuestionado los fundamentos de la Economía convencional, denunciando la “función encubridora” del lenguaje económico y proponiendo un «enfoque ecointegrador» que conecte los valores monetarios con el conocimiento ecológico, institucional y ético.

 

 

García Pascual: «¿Qué sería de España sin la UNED?»

El secretario general de Universidades, Francisco García Pascual, ha intervenido en la ceremonia para rendir homenaje a los nuevos doctores honoris causa, a quienes definió como “dos personas que han enriquecido el pensamiento y el conocimiento de nuestro país”. Subrayó que su trayectoria demuestra que la excelencia intelectual no se mide únicamente por la producción científica, sino también por “la vocación de servicio público y la capacidad de abordar los desafíos de nuestro tiempo”. En este sentido, elogió la voz lúcida y crítica de José Manuel Naredo Pérez, “adelantada en la crítica al crecimiento económico”, cuyas ideas han sido referencia para generaciones de investigadores, como él mismo, que realizó su tesis doctoral a partir de la obra El desarrollo de la agricultura en España. Del profesor Reinoso, destacó su defensa de que “la solidez de la Democracia también se mide en la calidad de los estudios jurídicos”, una afirmación especialmente relevante “en tiempos de aceleración y olvido”.

 

García Pascual ha enmarcado la investidura como una reafirmación del modelo de universidad pública que el Ministerio defiende: “abierta, plural, crítica y comprometida con el bien común”. ha reivindicado el valor de la docencia, la necesidad de pensamiento crítico y la misión transformadora de la universidad como espacio de generación de conocimiento al servicio de la sociedad. “Qué sería de este país sin sus universidades públicas. Qué sería de España sin la UNED”, se ha preguntado, denunciando los intentos de aislar el ejercicio intelectual en un contexto de creciente desconfianza hacia la ciencia y defendiendo, frente a ello, el papel de la universidad como “arma de la razón crítica” capaz de imaginar y construir otros paradigmas sociales posibles: “Sigo creyendo que la razón y el conocimiento pueden y deben transformar la sociedad. Estoy convencido de ello”.

 

Ricardo Mairal: “Son las buenas gentes las que nos enhebran y sostienen”

El rector de la UNED, Ricardo Mairal, ha cerrado la ceremonia de investidura con una reflexión profunda sobre el papel transformador de la universidad, subrayando su carácter como generadora de conocimiento científico en un contexto social marcado por la incertidumbre y reivindicando el valor del pensamiento crítico. En defensa del “poder demiúrgico de la palabra racional y democrática”, citó a Gorgias para recordar que con ella se puede “quitar el miedo, desvanecer el dolor, infundir alegría y aumentar la compasión”. Frente a una cultura de la inmediatez, apeló a recuperar el tiempo pausado del estudio y el diálogo: “Quizá lo que realmente necesitamos no sea más estímulos ni más presión, sino precisamente lo contrario: más tiempo para leer, para conversar”.

 

En su intervención, Mairal ha expresado su admiración por los nuevos doctores honoris causa, así como por sus referentes académicos, entre ellos el rector honorífico García Garrido y el profesor Reinoso Suárez. “Todo parte de esa admiración. Y de conservarla intacta a través de los años”, afirmó, para concluir que “somos un cardumen que se mueve al unísono a través de los siglos, y que son las buenas gentes – nuestros asideros, nuestros referentes– quienes nos enhebran y sostienen”. En su referencia a Naredo, destacó especialmente su defensa de la transdisciplinariedad y su crítica al “conocimiento parcelario”, así como su enfoque “ecointegrador” que articula Economía, Ecología, Derecho, Ciencia Política, Sociología y Antropología. A su juicio, las Ciencias Sociales deben trabajar por el bienestar colectivo, en diálogo mutuo: “Los economistas han de conocer la sociedad y el sistema político-institucional en el que se desarrollan las economías; pero los sociólogos y los politólogos […] han de conocer el funcionamiento de la economía, sus mecanismos causales, su evolución y sus márgenes de transformación”.

 

El rector ha enlazado esta visión transdisciplinar con la vocación innovadora de la universidad: “Modernizar e innovar sobre la base del conocimiento científico en una universidad consciente de su saber y capaz de anticipar” y ha reconocido en el profesor Reinoso un ejemplo de esta actitud crítica y transformadora, vinculando la figura del nuevo doctor con la necesidad de una universidad que sepa discernir lo esencial y se comprometa con los grandes retos sociales desde el conocimiento riguroso y humanista.